BOSS [WinWin]

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YUN

El temido "primer día" había llegado. Llevaba unos días nerviosa por culpa del tema. De echo, en más de una ocasión me replantee si debía ir o simplemente no presentarme.

Me presente en la recepción del edificio Dong a las ocho menos diez.

- Buenos días señorita, ¿puedo ayudarle en algo?- el recepcionista era un hombre de aproximadamente treinta años, y aunque tenía una apariencia bastante dura, su voz era delicada. La dualidad era una buena palabra para definir a ese hombre.

- Soy Zhao Yun, hace una semana el señor Dong me dijo que me presentara aquí para mi periodo de enseñanza para el puesto de secretaria. Supuse que deberían darme alguna tarjeta de identificación o algo así.- el hombre me miro confundido y miro detrás mío. Por la puerta acababa de entrar Dong Sicheng, quien se acercaba hacia recepción.

- Shun, esta chica estará una semana con Kun. Deberíais darle acreditación.- Shun asintió y Sicheng se fue.

- ¿Podría acompañarme a hacerle la tarjeta? Serán dos minutos.- el hombre salió de detrás del mostrador y me condujo a una habitación con una cámara y una mesa.

Realmente no tardaron nada en tener la acreditación lista. Me hicieron una foto y tomaron mi nombre y apellido. Me dijeron que en una semana tendrían que cambiármelo, ya que la que tenía ahora era de "prácticas"

- Kun estará en la planta veintidós, esperándole. Supongo que ya sabrá quien es, así que no creo que tenga problemas. Los ascensores están en el pasillo que hay a la derecha del mostrador principal. Deberá usar la acreditación tanto como para pasar al pasillo como para usar el ascensor, baños y entrar a las habitaciones de las plantas superiores. Si tiene alguna duda sobre la ubicación de cualquier habitación, hay mapas situados al lado de cada ascensor, pero siempre puede preguntarnos a los recepcionistas o guardias.- Shun me hizo una reverencia y se fue.

Subí hasta la planta veintidós sin problemas, ya que la acreditación que me facilitaron funcionaba para prácticamente todo.
Cuando las puertas del ascensor se abrieron, vi a Kun y me dispuse a salir. Pero este se metió en el ascensor, y nos bajo hasta la planta décima.

- Zhao Yun, mi nombre es Qian Kun. Durante esta semana voy a instruirle sobre la empresa Dong y los requisitos para ser parte de ella como secretaria. Como sabrá, esta semana podría considerarse de prueba. Así que tampoco espere que todas las actividades del puesto. ¿Alguna pregunta?

- Ninguna. Podemos proceder.

Realmente Qian Kun me dio miedo en aquel momento. Tenía claro que la gente en aquel lugar no iba a ser la más simpática del mundo, pero tampoco imaginé que fueran tan fríos.
No estaba segura de si iba a encajar en ese sitio.

- ¿Puedo hacerle una pregunta?- Kun asintió con la cabeza y vi luz verde- ¿Que puesto ocupa en la empresa?

- Por ahora cubro el puesto de secretario, pero solía ocupar el puesto de ayudante en gestión económica.

Tal vez era cosa mía, pero se veía que Kun le tenía respeto a la empresa. O a Dong Sicheng.

Durante el resto del día Kun me tuvo ordenando libros alfabéticamente en la biblioteca del décimo piso. Ni siquiera ayudó, se limitó a mirar si lo hacía bien o mal mientras apuntaba dios sabe que en una pequeña libreta.
Por amor de la pizza, simplemente eran libros, ¿tenía que apuntar tanto?
En aquel momento me recordó a un antiguo historiador, obligado a anotar absolutamente todo lo que veía.

"La señorita Zhao Yun coge un libro"
"La señorita Zhao Yun se mueve para guardarlo"
"La señorita Zhao Yun guarda en libro en la novena estantería contando por la derecha"

No me sorprendería que su libreta estuviera llena de cosas así.

Cuando por fin terminé, Kun me indicó que me acercara.

- ¿Le ha gustado la tarea?- ¿que clase de pregunta era esa? Me dieron ganas de gritar que en esa maldita empresa estaban todos enfermos.

Pero recordé cómo funcionaba todo aquello. Para ellos solo era un juego.

- ¿Realmente importa?- me frote las manos y le mire directamente a los ojos- Es lo que dijiste que debía hacer, ¿no? ¿Cambiará algo el hecho de que me guste o no? En el momento en el que diga que algo de lo que debo hacer no me gusta, estaría fallando en este. Así que solo diré que fue lo que tenía que hacer. Me da igual el porqué o el para que.

Realmente pensé que iba a apuntar algo en su libreta, pero la guardo y juraría que le vi sonreír.

- Puede irse a casa. Mañana puede venir al mismo piso que hoy. Gracias por su tiempo señorita Zhao.

-  El recepcionista fue majo. Parecía un buen hombre.- Nao me miraba expectante, como si esperara que de un momento a otro fuera a desmontar una banda de narcotraficantes o como si fuera a contar alguna de esas escenas románticas que le gustan a ella.- Y nada más.

- Me quitas todas mis expectativas en el amor.

- No es mi problema que esos libros te hayan podrido el cerebro, ¿quieres un libro realista? Lee el periódico.

- Si te vas a poner a comparar libros y periódicos, no se hasta qué punto esto puede considerarse amistad. ¿En serio Yun?- puso una mueca de asco y se fue.

- ¡Nao!- me reí.

Se podría decir que Nao era un poco dramática. No tenía nada de malo tener expectativas con algo, pero lo malo era cuando no se cumplieran y luego se deprimiera por ello.
Tenía la cabeza en las nubes, y se olvidaba que cuando más la subes, menos oxígeno hay.

Y lamentablemente, sabía mucho de eso.