JAEHYUN
-Dígame lo que tenga que decirme, estoy preparado para lo peor- miré al médico como si realmente me estuviera creyendo lo que decía.
¿Quién demonios estaba preparado para oír que tu compañero se había suicidado, que no habías hecho nada para salvarle, y que encima se había muerto porque no habías llegado a tiempo al hospital? Yo, definitivamente, no lo estaba.
Tampoco era como si Mark fuera mi amigo. No habíamos hablado mucho, apenas nada más allá de concretar detalles sobre dónde debía estar para que la mercancía no fuera robada por el comprador. Apenas conocía a Mark, pero trabajaba con él. Y, sinceramente, no era un chico que mereciera morir así. Solo, en una habitación cutre de un hotel cutre.
Mark no merecía morir como su familia. Tampoco merecía suicidarse. ¿Tanto querría a Nao? ¿Tan solo se sentía? Tal vez, esta era la única vez en la que creía que Sicheng había ido demasiado lejos.
Entendía la muerte de Nao, y aunque no me pareciera bien, podía entender porque quería que ella muriera. Pero, ¿Mark? ¿No era demasiado obligar a Mark a verle morir? Él no tendría porque haber estado allí. Pero estuvo.
Me sentía verdaderamente impotente. ¿Era mi culpa lo que hizo Mark? ¿Porqué no vi lo mal que estaba? ¿Porqué no estuve para él?
- En verdad.- el doctor me miró seriamente, y no supe si esa sería su mirada normal o iba a darme una noticia devastadora.- el señor Lee se encuentra fuera de peligro. Llegó bastante mal, no vamos a mentirnos, pero gracias a que no pasó mucho tiempo, no perdió mucha sangre.
Vale. Pude soltar el aire cuando dijo eso. Era simplemente surrealista. Mark iba a estar bien.
- ¿Puedo ir a verle?
- Claro, su novio se encuentra en la habitación 721. Si necesita algo, no dude en llamarnos.
- Gracias.- que señor más raro.
Aunque, con lo que me había costado que Mark se quedara en el hospital, no me extrañaba nada que hubieran priorizado a Mark. Al parecer, había una señora en la sala de espera esperando tres días a que le dieran noticias de su marido.
Tan triste.
Llegué a la habitación que dijo, y Mark estaba dormido. Estaba tumbado en una camilla, con el suero conectado a su brazo. No parecía distinto, creía que cuando le viera, parecería más muerto o algo así.
- Has tardado en llegar, Jaehyun.- Sicheng me miró desde aquel sillón de la habitación.
- Juraría que en habitaciones estándar no hay sillones
- Evidentemente no los hay, le dije al encargado del hospital que me lo trajera.- llevaba un traje negro, y su mirada era la de siempre: de superioridad. Aunque estaba más serio que otras veces.
- Me lo suponía. ¿Fuiste a cambiar el informe?
- Claro, no podemos dejar que este cabeza hueca altere el plan. Oficialmente tuvo un encontronazo con unos ladrones y te atacaron. Díselo cuando despierte.- se levantó, dispuesto a marcharse.
- ¿Ya te vas?
- Yun ya lo sabe. Debo terminar el primer acto, Jae.
Sicheng abandonó la estancia, dejándonos a Mark y a mi solos.
- Mark, no sabes la que te espera.- le susurré.- A partir de ahora, desearías haber muerto, lo siento.