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ASIER.

No sé qué le habrá pasado para ponerse así. Estábamos bien, bailando. Parecía que se llevaba muy bien con todo el mundo. Se ha ido tan de repente... y su cuerpo, ha sido muy raro. Mientras bailábamos se ha tensado de repente y ha salido corriendo. Se nos ha cortado el subidón a todos. Yo estoy enfadado, con Isaac y con el mundo, en estos momentos. Eric le ha echado la bronca a su hermano por ser un inconsciente. Creo que tampoco es para eso, ellos se entienden. Y Ruth, que no tiene nada que ver, se ha visto envuelta en un drama estúpido. No somos adolescentes, pero lo parecemos.

- En tío, lo siento.

- Isaac, ya está. No lo sabías.

- Joder, ¿por qué no has dicho nada?

- Yo que se, fue solo una vez...

- Da igual. Eres mi amigo, no hubiera besado a tu chica.

- No es mi chica, imbécil – respondo enfadado. – Igualmente no deberías haberla besado. Al parecer ella no quería.

- Eso parece, pero te juro que pensaba que ella quería.

- ¿Y en qué coño te basas? ¿En que ha sido simpática?

- Sí, no sé... Lo siento, de verdad. Joder.

- No importa, Isaac. Déjalo estar.

- ¿Pero estáis juntos?

- No.

- ¿Y ella te gusta?

- ¿Crees que si no me gustara estaríamos hablando de esto? – de verdad, cuando quiere este tipo es idiota.

- Vale, vale. Pues díselo.

- No es el momento.

- Da igual, díselo y que ella lo sepa. Yo se lo he dicho.

- ¿Qué? – Mi amigo no sabe parar.

- Eso. Que le he dicho que me gustaba antes de darle un beso.

- ¿Pero te gusta en plan... gustar de verdad?

- ¡Qué va! Me pone.

- Eres gilipollas.

- Eso no te lo discuto. Pero la conoces de un día, ¿no? A ti te gustará igual.

- No soy como tú, Isaac – espeto. – Yo no uso a la gente.

- Yo tampoco, joder. Pero no la conoces.

- Ni tú.

- Ya, pues eso digo.

- No sé. No es que quiera follármela y ya está – no sé por qué coño he dicho eso.

- Ah. Eso lo cambia todo.

- Sí, supongo que sí – no me apetece seguir hablando del tema.

- ¿Y vas a intentar algo con ella?

- ¿Y tú vas a dejarme en paz?

- Vale. Ya te dejo. A veces eres imposible – le lanzo una mirada asesina.

Le pido a Ruth que nos vayamos, estoy harto de discoteca, alcohol y de este puto gemelo descerebrado al que solo quiero darle un puñetazo para que se calle. Ruth me entiende y acepta. Sabe que estoy cabreado y preocupado. Se ha ido demasiado rápido. Y yo la he cagado, me he puesto celoso como un niñato. No tengo derecho, pero cuando los he visto besándose me ha dado mucha rabia. Isaac es un buen tío y he visto como Alma lo ha apartado. No estoy enfadado por lo que ha pasado. Estoy enfadado conmigo mismo. Me gusta esa chica, más de lo que creía, a juzgar por cómo me he sentido al verla. Joder. Todo son problemas.

ALGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora