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ASIER.

He estado a punto de cometer una estupidez de grandes proporciones. He estado a punto de perder el control en un parque. ¡Tío, que tiene casi 30 años! – me reprocho a mí mismo. Pero es que esta chica me puede. Casi me deja sin razonamiento alguno. Siempre he sido una persona cabal, incluso de más pequeño. Olvidemos la etapa de los 22 a los 25, esa es mejor olvidarla. Ahí no era cabal, era un completo gilipollas. Hice daño porque estaba roto. Herí a quien no debía, pero nunca he jugado con los sentimientos de nadie y nunca he hecho el amor por primera vez en un parque con una chica que me quita el sueño. Nunca me he enamorado. ¿O sí? ¿Sandra quizás? Hace tanto tiempo de aquello que no sé si se consideraría enamoramiento. Vivimos años muy intensos, empezamos muy jóvenes y todo se estropeó cuando pasó lo que pasó. Yo no estaba para nadie y ella siempre se portó bien, pero era demasiado joven para cargar con mi mierda. Lo mejor que hice fue dejarla. A pesar de los llantos y el drama, me alegro de haberlo hecho. Hace un par de años me enteré de que se iba a casar y que es feliz viviendo en el Málaga con su marido. Se merece todo lo bueno que le pueda pasar. Ojalá esté bien.

Pero Alma... Alma es de otra pasta. Es caótica, es incluso incoherente. Me mira con anhelo, es dulce y acto seguido, hace ver que es la tía más fuerte del mundo. Incluso se toma lo malo a broma. Durante la cena, comentó que había tenido problemas alimenticios de más joven y hacía bromas al respecto. Algo me dice que eso es una coraza, que es todo miedo y buen corazón, pero me va a costar llegar hasta esa versión de ella. Quiero llegar. Quiero conocer su pasado, quiero mimarla y cogerla de la mano cuando se caiga de nuevo. Quiero formar parte de su vida. Aún no sé a qué nivel, ni por cuanto tiempo. Pero quiero averiguarlo.

Hoy hemos dado un pequeño paso, los consejos del loco de Isaac han tenido sus frutos. Me dijo que fuese sincero, que le dijese lo que sentía y, en cierto modo, me ha correspondido. Ella también quiere avanzar, ver dónde nos lleva esto. ¿Estamos en sintonía? Parece que sí. Toda la dulzura de Alma se ha esfumado cuando me he negado a seguirle el juego. Es culpa mía, yo inicié ese beso. Aún me palpita entre las piernas. Ese beso ha sido la precuela de lo que pronto va a suceder. Tengo muchísimas ganas, pero hay algo que me frena. No quiero que salga huyendo después de hacerlo. No quiero que se esfume. Abro la conversación de WhatsApp con Ruth, espero que esté despierta. Mi hermana es un búho nocturno.

¿Despierta?

Necesito hablar.

Sí, dime enano.

¿Qué te pasa?

Nada importante, hoy quedé con Alma.

¿Y cómo ha ido?

Pfff... Bien. La llevé al restaurante.

Ja, ja, ja. ¡Qué galán!

Ha sido una buena noche, nos hemos reído mucho.

¿Y el problema?

Casi la cago al final.

Hemos venido al parque de al lado de casa un rato.

Y casi follamos en un banco.

Se ha enfadado cuando le he dicho que no.

JA, JA, JA, JA. No me lo puedo creer, Asier.

¿En un banco?

Yo también me enfadaría si me dejan a medias.

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