Nación Tribal

Capitulo 28

Narra Nerea

Después de que que Zuko me regaló a Vixey pensé que las cosas entre nosotros estaban bien pero al parecer no era así.

Vixey fue el nombre que decidí ponerle al zorro que encontramos ese día en el bosque. Era una zorrita encantadora y muy bien portada; sorprendentemente su pata sanó muy rápido y en menos de una semana ya podía andar de acá para allá dando saltos por todos lados.

Supongo que el hecho de que la haya curado todos los días con mi agua control ayudó mucho en su recuperación. No quería que sufriera por la herida en su pata por eso me esforcé tanto en ayudarla.

Aún era una cachorra de zorro así que no pensé en dejarla vivir sola de nuevo en el bosque, preferí cuidarla más tiempo...... además había sido un regalo de Zuko y eso había hecho que me encariñara aún más con ella.

Vixey dormía conmigo todas las noches y abrazarla me daba cierta tranquilidad cuando tronaban los rayos en el cielo por la lluvia. Aún no me acostumbraba a la idea de que cayera tanta agua del cielo de la nada. Había leído en un libro que eso era natural y formaba parte del ciclo del agua pero en el Polo Norte las cosas eran diferentes y me costaba adaptarme al cambio.

Pasó casi una semana desde que Zuko y yo habíamos ido a la biblioteca y desde entonces no lo había visto. Intenté en varias ocasiones ir a verlo pero sus demás sirvientes siempre me decían que estaba ocupado y cuando tenía ratos libres era como si tratara de evitarme.

No lo entiendo...... ¿Acaso hice algo mal? ¿Será que quiere de regreso a Vixey?

Antes de que me la regalara las cosas estaban bien, nos hablábamos con normalidad e incluso pasamos una agradable pero mojada tarde bajo la lluvia. ¡Si quiere de regreso a Vixey entonces se la daré!...... sin importar que ahora sea algo muy querido para mí.

Fuí a mi habitación y tomé un papel, preparé un poco de tinta y escribí en él:

Si quieres a Vixey de vuelta solo dímelo, no quiero que estés molesto conmigo porque soy quien pudo curarla. No me enojaré si eso es lo que quieres.

Enrollé el papel y se lo ate al cuello a Vixey con un el mismo listón que Zuko me había dado para vendarle la pata ese día. Obviamente lo lavé y ahora se veía como nuevo.

Dudo mucho que con lo enojado que está quiera recibirme a mi, por eso prefiero enviarla a ella.

Me acerqué a la habitación de Zuko lo más que pude sin que me viera mientras cargaba a Vixey en mis brazos, cuando estuve lo suficientemente cerca la dejé en el suelo y le hice una señal para que fuera a dónde estaba Zuko.

La puerta de su habitación estaba cerrada pero había entrado con prisa hace poco, así que supuse que saldría pronto de nuevo. Vixey se acercó hasta la puerta y se sentó frente a ella como si supiera que debía esperar a que Zuko saliera.

Nerea: ¡Pero que lista eres! -pensé-

Después de poco más de un minuto Zuko abrió la puerta de su habitación y salió vistiendo el traje que usaba cuando iba a las reuniones del consejo de guerra.

¡¡Lo había olvidado por completo!! Hoy había una reunión con el consejo de Guerra.

Se veía apurado y al darme cuenta de la hora supe que estaba por llegar tarde, si se iba ahora llegaría justo a la hora pero si tenía un contratiempo seguro llegaría tarde.

En cuanto vio a Vixey frente a su habitación la miro y dijo.

Zuko: ¿Qué haces aquí? Pensé que Nerea te cuidaría por mí -dijo feliz mientras acariciaba la cabecita de Vixey-