Capitulo 57

328 25 8
                                    


Narra Nerea

Desperté cuando sentí la habitación iluminarse por la luz del sol, estaba muy cansada pero ya me sentía mejor. Abrí los ojos poco a poco acostumbrandome a la luz e intente moverme para salir de la cama pero... algo me lo impidió.

No podía irme porque Zuko me tenía abrazada... ¿del estómago?

Como ambos eramos pareja se nos hacía de lo más normal dormir abrazados, sin embargo en esta ocasión yo le estaba dando la espalda y sus manos estaban abrazando fuertemente mi estómago... eso era algo muy raro.

Yo lo conocía y conocía sus costumbres, a él nunca le gustó dormir sin vernos de frente, y mucho menos le había visto abrazarme el estómago de ese modo, siempre me abrazaba y ponía sus manos... en mi pecho.

En ese momento recordé lo que había pasado ayer, cosa que me alarmó demasiado. De imediato me fije que ambos seguíamos vestidos, solo así pude calmarme un poco.

Intenté moverme un poco más para tratar de salir de allí pero eso solo hizo que Zuko se despertara.

Zuko: No te vayas... tengo mucho sueño todavía -me dijo todo adormilado-

Nerea: Zuko...

Zuko: Si...

Nerea: Amm... ¿Qué pasó anoche?... -le pregunté temerosa dr su respuesta-

Él al fin abrió los ojos y se puso a pensar un poco mientras me miraba. Yo no podía verle la cara pero si podía sentir su mirada en mi nuca.

Zuko: Tranquila... no pasó nada. Como puedes notar ambos estamos vestidos así que no tienes de que preocuparte.

Sus palabras me tranquilizaron un poco pero con cada palabra su agarre se volvía más fuerte, fuerte pero delicado. No sabía porque pero tampoco tenía ganas de preguntar.

Nerea: Yo... quisiera ir con el médico para que me revise y me diga si estoy bien después de lo de anoche.

Zuko: ¡¡¡Nooo!!! -me respondió de inmediato-

Me asusté por lo rápido y lo fuerte que lo dijo.

Zuko: Esque... el médico ya te revisó ayer cuando te traje de vuelta al Palacio y... me dijo que estabas bien.

Nerea: ¿Seguro que estoy bien? Yo también soy médico... o algo así, soy curandera pero tengo conocimientos del cuerpo humano. Que sienta que me quema el estómago por dentro no es normal -le dije preocupada-

Zuko: Yo confío en el médico, ha trabajado para mi familia desde mucho antes que yo naciera. No tienes de que preocuparte... aunque sería bueno que te revisara en un par de semanas.

Sus palabras se escuchaban suaves y sinceras por lo que no tuve razón para no creerle.

Nerea: Está bien -le dije un poco más tranquila-

El día transcurrio de manera normal a excepción de que algunas criadas y sirvientes decían cosas a mis espaldas o daban risas chismosas. Al parecer su imaginación les hizo pensar cosas que ni siquiera pasaron.

Hubo un momento de mi día en el que me harté y no soporte más sus burlas hacia mi y exigi el respeto que me merecía.

Estaba en el comedor y uno de los sirvientes me trajo la misma comida que siempre me daban, la que al parecer formaba parte de una dieta especial pero no sabía para que era.

-Su comida Princesa -me dijo dejando mi plato frente a mí y llendose con una reverencia-

Nerea: Gracias.

Nación TribalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora