Narra Nerea
En paz... en calma... con mucho frio y humedad.
Así me sentía pero no sabía en donde estaba, a mi alrededor solo había agua, mi preciado elemento me tenía flotando a la deriva dentro del mar.
Mi cuerpo estaba sumamente cansado y apenas podía moverlo, cuando intentaba mover mi brazo izquierdo el dolor era muy fuerte y un par de burbujas de aire se me escaparon de la boca.
- ¿Qué me pasa?... ¿Cómo llegue aquí? -pensaba en mi mente-
Estaba flotando dentro de esa agua pero no podía ascender a la superficie, al contrario, me estaba alejando de ella. Logré dar media vuelta mirando hacia el fondo del océano. Nunca antes me había parecido tan aterrador mirarlo, era oscuro y entre más me hundía más incrementaba esa sensación de vacio en mi interior.
- V-voy a hundirme -pensé sin ganas-
No tenía fuerzas ni para evitar hundirme pero tampoco quería estar ahí, entre más bajaba más frio hacia y la oscuridad era tanta que ya casi no podía ver nada. Un par de burbujas de aire volvieron a salir de mi boca cuando me asusté al darme cuenta de que el fondo no estaba vació... había algo más y no quería averiguar que era.
Intenté dar media vuelta para ver de nuevo la superficie y ahí estaba, tan iluminada y con peces nadando por aquí y por allá... quería salir y estar fuera de esta densa oscuridad fría.
Intenté usar mis poderes e impulsarme hacia la superficie del agua pero no podía, no me respondían.
Pensé lo peor, sería mi final sin si quiera haber luchado por sobrevivir. No sé cuanto tiempo estuve en ese océano, pero lo que si supe es que no era real; el aire se me iba de la boca pero jamás sentí que se me acabara y tampoco comí en todo ese tiempo, tampoco había visto agua tan cristalina y tan oscura al mismo tiempo... era imposible.
Tarde mucho tiempo pero me empeñe lo más que pude en flotar y flotar hasta llegar al borde, a la superficie y cuando al fin salí di una gran bocanada de aire como si no lo hubiera hecho en días.
Abrí los ojos y me di cuenta de que no estaba en un inmenso océano sino en mi habitación... o en la de Zuko en realidad. Vi las tenues luces de las velas iluminar el lugar y una persona que conocía a la perfección.
Parpadee un par de veces hasta acostumbrarme a la luz pero por alguna razón no podía enfocar la vista; intenté levantar mi mano para tallarme los ojos pero esa persona sostenía mi mano con fuerza.
Zuko estaba dormido al lado mío sentado fuera de la cama sosteniendo mi mano entre las suyas con fuerza, mi movimiento pareció alertarlo y despertó casi de inmediato... como si estuviera esperando que lo hiciera o algo parecido.
Nerea: Z-zuko... ¿Qué está...? -no pude ni terminar mi pregunta cuando el me interrumpió-
Zuko: ¡¡Nerea!! -dijo abrazandome con todas sus fuerzas pero con delicadeza- creí que ya no despertarías...
No entendía que estaba pasando, no podía moverme porque Zuko no me dejaba hacerlo pero tampoco podía abrazarlo también porque mis brazos... ¿me dolían?
No dije nada, no tenía fuerzas para hacerlo y solo me limitaba a escucharlo. De un momento a otro comenzó a disculparse como si la vida se le fuera en hacerlo... y yo no entendía porque.
Zuko: ¡Lo siento! ¡¡Lo siento tanto!! no debí haberte dejado sola, ¡¡lo lamento de verdad!!
Sentía como mi hombro comenzaba a sentirse tibio, eran sus lagrimas, aquellas que nunca lo había visto derramar ni siquiera frente a mí.
![](https://img.wattpad.com/cover/267221312-288-k153466.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nación Tribal
RomanceMi gente... mi tribu... ahora vivo en la nación enemiga, visto su ropa y soy un importante miembro de la corte Real... esto se considera traición pero en mi caso no era así, todo esto lo hacía por ellos, por mi gente; sin embargo ahora ya no pertene...