Narra Nerea
Zuko: Piensalo, y cuando tengas tu respuesta ven a vernos.
Merodac: Bien.
Hizo una reverencia para ambos y se fue de vuelta al campamento de soldados.
Nerea: Zuko, no te había visto.
No dijo nada, solo me lanzó una mirada fulminante llena de enojo... y ya sabía porque.
Nerea: ¿Amm?... ¿Cuánto tiempo llevas ahí? -dije tratando de suavisar la situación-
Zuko: Lo suficiente para darme cuenta de lo descuidada que eres -me dijo de modo frío-
No le replique porque era cierto... ¡¿Cómo era posible que no me diera cuenta de que alguien estaba tan cerca escuchando mi conversación con Merodac?!
Nerea: Era la oportunidad para decirle sobre el plan, pero creo que no lo pensé mucho.
Zuko: ¿Era la oportunidad? Yo creo que era de los peores momentos. Hasta hace poco había sirvientes y personal del Palacio caminando por aquí, si no los alejo de aquí quien sabe cuanta gente ya sabría nuestro secreto -me dijo muy enojado-
Nerea: Lo lamento... realmente quería que ese chico confiara en mí y estuviera de nuestro lado.
Zuko: ¿Y por qué no me consultaste nada? Ni siquiera sabía que tu guardia vendría hoy.
Nerea: Uno de los sirvientes me lo dijo ayer en la noche y yo le dije que te avisaría, por eso el ya no te dijo nada.
Zuko: ¡No me dijiste nada al respecto!
Nerea: Te espere anoche pero no llegaste y me quedé dormida.
Zuko: Me hubieras despertado esta mañana.
Nerea: Lo lamento, no se me ocurrió. Pensé que estabas enojado conmigo y no quise despertarte.
Zuko: Bueno, para ser una gran estratega creo que no has tomado las mejores decisiones el día de hoy -me reclamo con enojo- no solo nos pusiste en peligro a nosotros sino también a ese chico, ¿Qué hubiera pasado si alguien se entera de que es un maestro tierra?
Nerea: Sé que habría sido fatal... ¿cuántas veces te tengo que decir que lo siento?
Zuko: Esque decirlo no basta, las acciones ya están hechas y si no hubiera estado aquí las cosas habrían salido muy mal... para todos.
Nerea: Pero eso no pasó, estuviste aquí.
Zuko: ¡¡¡¿Y qué tal si no?!!! ¡¡¿Acaso tengo que seguirte a todos lados para asegurarme de que no cometas ningún error?!!
No quise decir nada o esta discusión no tendría fin, me guarde mis palabras y miré hacia otro lado aguantando las lagrimas en mis ojos. Zuko jamás me había hablado de este modo... ni siquiera cuando éramos enemigos.
Me di la vuelta y antes de irme le dije.
Nerea: ¿Acaso tu nunca cometes errores?... ¿Acaso no era yo la que te apoyaba cuando algo te salía mal? -le dije para que dejara de tratarme mal-
Zuko: Jamás cometo errores tan grandes como este -me dijo con el mismo enojo, ni siquiera había reflexionado un poco-
Le di la espalda y solo así un par de lagrimas pudieron salir recorriendo mis mejillas hasta llegar a mi barbilla y luego caer hasta el suelo dejando una gota de agua allí.
Me fui aún con la visión borrosa por las lagrimas, cuando entre al Palacio di un par de pasos y de nuevo sentí un leve mareo que casi me hace caer. Recargué la mano en la pared en lo que se me pasaba.
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Nación Tribal
RomanceMi gente... mi tribu... ahora vivo en la nación enemiga, visto su ropa y soy un importante miembro de la corte Real... esto se considera traición pero en mi caso no era así, todo esto lo hacía por ellos, por mi gente; sin embargo ahora ya no pertene...