Nación Tribal

Capítulo 18

Narra Nerea

Ya había pasado alrededor de una semana desde que me volví la sirvienta de Azula, para ser sincera no era muy difícil, o al menos para mí porque a sus demás sirvientas realmente las trataba muy mal.

En una ocasión una de sus sirvientas dejó un hueso de cereza en su comida y Azula se enojó muchísimo porque si ella llegaba a comérselo podía ahogarse con él. Cuando eso pasó yo traté de calmar a Azula para que no le hiciera daño a la pobre sirvienta, aún así no logré hacer mucho y terminó despidiéndola. Aunque eso era mucho mejor que morir acusada por tratar de matar a la Princesa.

Hoy era un día importante para Azula porque iba a pasar el día entero con sus amigas que me dijo que se llamaban Mai y Ty Lee. Yo no las conocía pero el solo hecho de saber que eran amigas de Azula me hacía pensar que ellas también son malas personas.

Azula estaba muy feliz de volver a ver a sus amigas de la infancia y yo también estaba muy feliz porque hoy era mi cumpleaños número dieciocho y eso me emocionaba muchísimo; con todo lo que había pasado estos últimos meses no recordaba que era hoy hasta hace poco, aún así me dolía mucho que no estaría con mi familia o en mi Tribu como siempre. Lo único que me consolaba era que Azula iba a estar muy ocupada con sus amigas y yo al menos podría estar un poco más tranquila en este día.

Mi trabajo como su sirvienta se parecía más a una dama de compañía, siempre acompañaba a Azula a todas partes para que yo hiciera de todo por ella, como cargar sus cosas, llevar sus libros cuando íbamos a la biblioteca, ayudarla a peinarse, traerle su comida y sobre todo hacer que se sintiera superior a todos; ese era el trabajo que menos me gustaba pero de todas formas lo tenía que hacer.

Me desperté temprano para ir por el desayuno de Azula, yo estaba muy feliz por mi cumpleaños y eso se me notaba en la cara. Cuando llegué con Azula ella lo notó de inmediato.

Azula: ¿Por qué estás tan feliz?

No podía decirle a Azula que era mi cumpleaños, y mucho menos que estaba feliz por eso así que rápidamente inventé una excusa para que no me regañara.

Nerea: Hee... esque hoy se ve muy hermosa Princesa, más que otros días y eso que usted ya es bastante hermosa. Verla cada día me llena de alegría.

Azula se dio cuenta de inmediato que yo estaba mintiendo, no sé como lo hace pero es una persona muy perceptiva y se da cuenta de inmediato cuando alguien miente.

Aun así no me dijo nada y solo lo dejó pasar.

Azula: ¿Ya encargaste la comida que te pedí para el almuerzo de hoy? No quiero que nada llegue tarde en mi día con mis amigas.

Nerea: La encargue desde ayer Princesa, ahora mismo la deben estar cocinando.

Azula: Que bien, tu si eres realmente eficiente, me alegra que seas mi sirvienta personal.

Nerea: A mi me alegra que piense eso Princesa Azula -dije con una sonrisa-

Azula: Quiero que hoy estés conmigo y mis amigas.

Sus palabras hicieron que de inmediato borrara mi sonrisa, yo creía que se la iba a pasar ella sola con sus amigas nada más. No quería pasar mi cumpleaños con Azula y sus amigas, yo solo quería pasármela tranquila y ya... ¡Acaso era mucho pedir!

Nerea: ¡¿Qué?!

Azula: ¿Por qué dices "que"? ¿Estas cuestionando mis ordenes?

Nerea: Por supuesto que no Princesa, es solo que yo pensé que usted querría privacidad con sus amigas por eso me tomó por sorpresa su petición.