Narra NereaLos días pasaron y cuando menos lo pensé ya llevábamos una semana de viaje, hasta ahora las cosas iban bien o al menos eso creo; la verdad nunca he estado en un buque de la Nación del Fuego como invitada, la última vez que estuve en un buque así fue como prisionera hace casi un mes.
Tenía una habitación en la que había una cama y algunas otras cosas pero ninguna ventana. Eso es obvio porque si el buque tiene un agujero se le metería el agua y se hundiría... pero yo quería mi ventana para ver el mar y Zuko siempre me decía que no se podía.
Cada mañana me levantaba temprano a tratar de usar mi Agua control para saber si ya habían regresado mis poderes; aunque por el momento aún no podía controlar el agua de nuevo, no perdí las esperanzas de que podría hacerlo pronto, después de todo Zuko dijo que es probable que para cuando lleguemos a la Tribu Agua del Norte ya hallan regresado mis poderes y para eso todavía falta una semana de viaje.
Una hora después del amanecer todos los tripulantes de los buques se levantaban para desayunar y obviamente yo también desayunaba con ellos. Siempre comíamos pescado porque al estar en el océano no era como que pudieramos pescar otra cosa. Los tripulantes siempre se quejaban porque no les gustaba el pescado pero a mi me encantaba así que en ocasiones era divertido verlos discutir.
De vez en cuando Zuko les ordenaba a los soldados que lucharan entre si para que estuvieran en forma y también para que se distrajeran un rato. Todos los soldados eran maestros fuego así que los duelos en teoría eran de fuego control.
Hoy era uno de esos días en los que los soldados entrenaban y a mi me gustaba verlos ya que era entretenido, me paraba aun lado de Zuko en un lugar frente a los combates y me quedaba ahí viéndolos. Los combates fueron pasando y con el tiempo todos los soldados ya habían tenido su pelea. En ese momento Zuko caminó hacía el frente y dijo.
Zuko: Muy bien me alegra ver que todos los soldados están en forma, yo no quiero ser la excepción así que ¿Alguien se ofrece para luchar contra mí?
Todos los soldados ya estaban cansados así que nadie contestó la pregunta del Príncipe.
Zuko: ¿Nadie?
Volvió a preguntar Zuko pero de nuevo no hubo respuesta.
Zuko: Muy bien... si nadie se ofrece entonces yo escogeré a mi oponente.
Zuko comenzó a caminar por todo el buque viendo fijamente a los soldados, pero estos solo desviaban la vista para no ser escogidos para luchar contra él.
Unos momentos después Zuko se detuvo frente a mi y me miró fijamente.
Zuko: Tú serás mi oponente Princesa Nerea.
Nerea: ¡¿Queeeé?! ¡¡¿Yo?!!
Zuko: ¿Acaso tú no eres la Princesa Nerea?
Nerea: Claro que si, pero a lo que me refiero es ¿Porque?
Zuko: Porque todos los tripulantes de esta embarcación ya han tenido su duelo excepto nosotros dos... sería justo que también peleáramos ¿No lo crees?
Nerea: ¡Hmmm!
Dí un paso al frente para estar más cerca de Zuko y le susurré al oído.
Nerea: Aún no he recuperado mis poderes recuerdas, ¿Cómo podría luchar contra ti?
Zuko: No hace falta que los uses y para que esta batalla sea justa yo tampoco usaré los míos.
Nerea: ¿Hablas de un combate cuerpo a cuerpo?
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Nación Tribal
عاطفيةMi gente... mi tribu... ahora vivo en la nación enemiga, visto su ropa y soy un importante miembro de la corte Real... esto se considera traición pero en mi caso no era así, todo esto lo hacía por ellos, por mi gente; sin embargo ahora ya no pertene...