Capítulo especial pedido por mi seguidor Holakfeo desde hace mucho jaja. Espero que te guste el capítulo.
________________________Narra Nerea
Nerea: ¿Cuándo estará lista mi guardia personal?... Estoy ansiosa de ponerla a prueba.
Zuko: Bueno... no lo sé, puse a alguien más a cargo de su entrenamiento y preparación porque yo tenía muchos deberes como para darme el tiempo de seguir entrenandolos. Pero puedo preguntar más tarde, te lo diré después.
Nerea: Gracias, me gustaría mucho -le dije con una sonrisa-
Tomé a Zuko del brazo y seguimos caminando como siempre por el Palacio.
Zuko: ¿Tienes tareas que hacer? Porque yo debo hacer las mías y si quieres puedes acompañarme... eso me gustaría mucho.
Nerea: No tengo deberes que hacer... me quedaré contigo para ayudarte.
Nos dirigimos a su estudio donde Zuko trabajaba siempre y aunque ya había estado allí antes ahora se veía... más lleno.
Nerea: No los recordaba tan lleno -le dije un poco sorprendida-
Zuko: Ni yo... hace mucho que no logro terminar con algunos trabajos pendientes y eso acumula las tareas.
Nerea: En ese caso hoy estás de suerte, estoy segura de que juntos podremos terminar con todo esto.
Ambos pusimos manos a la obra y sin tardarnos más espezamos a leer papeles y documentos. No tardé en darme cuenta de porque Zuko tenía tanto trabajo, la mayoría de esos papeles eran de tareas y quejas de la gente de la Nación del Fuego, tareas que era MI deber resolver y no el de él.
Nerea: Así que por esto no tengo tanto trabajo... el ha estado haciendo todo por mí -pensé-
Me sentí un poco mal pero decidí que lo mejor sería ayudarle a hacer mi trabajo y dejar que el se encargara del suyo, después de todo yo no podía hacer cosas de Príncipe heredero.
Revisé rapidamente los documentos y me llevé los que eran quejas y peticiones de la gente de la Nación. Me llevé una sorpresa al darme cuenta de que eran más de la mitad de todo el trabajo.
Nerea: Cielos... al parecer no tenía días libres.
Nos la pasamos toda la tarde de ese día trabajando y toda la tarde de los días siguientes de esa semana. Por más que trabajábamos no lograbamos terminar pero me alegraba que la cantidad de tareas fuera bajando poco a poco.
Lo único bueno de todo esto era que terminabamos tan cansados que en la noche no teníamos energías para hacer otra cosa más que dormir... eso me dejó sanar todas las marcas que me habia hecho Zuko y ya casi eran invisibles.
Trabajamos por más días, tanto que el personal del Palacio empezó a creer que ya no estabamos viviendo allí, ahora solo caminabamos de la habitación al estudio y del estudio a la habitación. Los únicos que sabía lo que estabamos haciendo eran el cocinero que nos traía la comida todos los días y por supuesto el Señor del Fuego.
Aún así nuestro trabajo estaba rindiendo frutos pues muchas de las peticiones hechas por la gente fueron resueltas y de nuevo las cosas por la Nación estaban tranquilas pero... hubo una petición que llamo mi especial atención.
Era una petición hecha por un pequeño pueblo en los alrededores lejanos del Palacio en la que nos pedían ayuda urgente pues desde hace años que la gente desaparecía cada que había Luna llena y jamás las volvían a ver.
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Nación Tribal
RomanceMi gente... mi tribu... ahora vivo en la nación enemiga, visto su ropa y soy un importante miembro de la corte Real... esto se considera traición pero en mi caso no era así, todo esto lo hacía por ellos, por mi gente; sin embargo ahora ya no pertene...