Traición e Invasión... dos palabras que no estaba dispuesta a usar jamás en conjunto. Pero que ambas me llegaron en el momento justo para devorarme... para asesinarme.
Narra Nerea
Los días siguieron pasando y con el tiempo también los meses. Zarheo ahora tenía seis meses de edad y había crecido un poco más, ahora era más pesado y su cabellito se veía cada vez más negro pues ya toda su cabeza tenía pelo.
Que haya crecido no era un gran problema, el problema estuvo cuando le comenzaron a salir sus primeros dientes.
Nerea: ¡¿Puedes creerlo?! -le dije a Zuko mostrandole las marcas de mordidas que me dejaba Zarheo cuando lo alimentaba- ¡Es incluso peor que tú!
A él solo le daba risa y al parecer a Zarheo también. Ahora nuestro hijo era más activo y ya no se pasaba todo el día durmiendo, debíamos pasar más tiempo con él porque aunque era un niño tranquilo también era muy curioso y como cualquier bebé le daba por tomar cualquier cosa aunque fuera de lo más peligrosa.
Zuko: ¿Vas a ir a la reunión del Consejo? -me preguntó más serio mientras jugaba un poco con Zarheo quien estaba en su regazo-
Nerea: Tengo qué, el Señor del Fuego me dijo que ya debo regresar a mi puesto en el Consejo de Guerra.
Zuko: Me comentó algo como eso pero creí que no lo haría porque uno de los dos debe quedarse y cuidar de Zarheo.
Nerea: Dice que me necesita y que con la próxima invasión a Ba Sing Se quiere que yo esté al frente para revisar las estrategias y planes de ataque.
Me estaba poniendo mi ropa para asistir a esa reunión mientras hablaba con Zuko.
Zuko: Ya veo... -dijo calmado y serio con su mirada clavada en nuestro hijo-
Nerea: Supongo que es momento ¿no es cierto?... de poner en marcha nuestro propio plan.
Zuko: Debería ser así... pero con él -miro a Zarheo- será un poco más difícil, no podemos cometer ni un solo error Nerea, ni uno solo.
Nerea: Lo sé... a veces pienso que no fue una gran idea tener a Zarheo en este momento. Si algo sale mal el es nuestro punto débil -me acerqué y le acaricie su mejilla rojiza-
Zuko: Fue para ganar tiempo, lo aceptemos o no tener a Zarheo nos ayudó a eliminar ciertas sospechas de nosotros. Todos creen que estamos del lado de la Nación del Fuego.
Nerea: Es un niño precioso, no me arrepiento de nada. Pero definitivamente será más complicado que antes.
Había terminado de cambiarme y ya estaba lista, Zuko ya estaba vestido desde antes porque fui yo quien cuidó a Zarheo mientras se vestía y luego el hizo lo mismo por mí. Ahora teníamos que hacerlo de ese modo porque el hecho de que nuestro bebé comenzara a gatear no daba a nuestro favor.
Le pedimos a las sirvientas que cuidaran de Zarheo mientras nosotros íbamos a la reunión del Consejo. Llegamos temprano y nos acomodamos en nuestros respectivos lugares empezando a analizar la información que ya teníamos en mente.
Durante la reunión se habló enteramente sobre la invasion a Ba Sing Se, eso era todo lo que el Señor del Fuego quería y deseaba a tal grado de que nos pidió a todos, tanto Príncipes como generales que no cometieramos ni un solo error o seríamos severamente castigados.
Al terminar Zuko y yo regresamos a nuestra habitación casi derrotados y con una carga aún mayor. Ahora sería prácticamente imposible evitar la invasión sin salir afectados.
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Nación Tribal
RomanceMi gente... mi tribu... ahora vivo en la nación enemiga, visto su ropa y soy un importante miembro de la corte Real... esto se considera traición pero en mi caso no era así, todo esto lo hacía por ellos, por mi gente; sin embargo ahora ya no pertene...