El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||

Capítulo 5: Un dibujo

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Otra cosa.  ¿Qué pareja secundaria queréis? Por favor, comentad a ver quien preferís que sea el amigo de Boun y el mejor amigo de Prem como pareja secundaria...

Boun odiaba un momento particular del día.  Cuando dejaba a Nang en la escuela antes de irse al trabajo.

Cuando su coche frenaba frente al edificio pintado de colores alegres no podía evitar sentir que estaba condenando a su hijo a unas horas de cárcel.

Sabía que era exagerado.  Dada la educación tan severa que había recibido, se había asegurado de buscar un colegio que no solo fuese bueno académicamente, si no también que no fuese duro en cuanto a disciplina.  El resultado había sido un carísimo centro de estudios con un método de educación diferente, bilingüe, que fomentaba la convivencia y la igualdad a través de un sistema de becas para chicos que mostraban un buen nivel academico.  Aunque eso a Nang todavía no le afectaba, iba al preescolar y básicamente aprendía a leer y escribir y hacía dibujos y figuras de plastilina cuyo significado Boun fingía entender.

Normalmente Nang entraba feliz, más aún porque habían iniciado los ensayos para la función de Navidad, pero ese día estaba rebelde y no quería ir.

-Vamos.  No me hagas esto.  Llegaré tarde a trabajar.

Boun odiaba que Nang llorase, porque toda su autoridad de alfa se iba por el retrete del amor paternal.

-No quiero.

Nang se sentía inquieto.  Incluso él notaba que algo estaba cambiando a su alrededor.

-Dejémelo a mi -dijo diligentemente la profesora.

Boun besó la coronilla de Nang y se metió en el coche.  Se limpio rápidamente dos lagrimas y se dirigió al despacho de abogados donde trabajaba.

Incluso en el trabajo estuvo distraído.  Realmente no había gran cosa que hacer, porque acababan de salir de varios casos y se dedicó a archivar y a comprobar el estado de sus defendidos mediante llamadas.

Se dirigió a la máquina de café.  Una de sus compañeras, probablemente su próxima jefa, una atractiva mujer de cuarenta años que llevaba veinte en la firma y era la más productiva, estaba sacando un capuccino.

-Boun, ¿qué tal tu adaptación a Bangkok? Entre tú y yo, en la Junta están contentos con tu trabajo.  Pero no tienes buena cara.  Incluso parece que tienes fiebre.

Boun se tocó la frente.  Si, indudablemente su temperatura corporal estaba elevada y era por culpa de ese chico.

-Deberías comprobar si alguno de tus antiguos amigos viven aquí y hacer amistad.

-Buena idea.

-Busca por Internet. 

La mujer se fue y dejó a Boun pensativo.  Realmente si querría hablar con otro alfa, pero nunca había sido muy sociable y había dejado de hablar con todo el mundo cuando nació Nang.

Se sentó frente al ordenador.  Nadie ponía su nombre auténtico en Twitter.  Abrió Facebook y estaba a punto de poner el nombre de un antiguo compañero cuando escribió Prem Warut.

Le gustaban los perros y los gatos.  Y los mochis de limpia aunque su postre favorito era el sanay chan.  Se quedó mirando un vídeo donde los preparaba en su tienda.

"No es fácil encontrar mochis artesanos de verdad en Tailandia.  La mayor parte vienen preparados previamente de Japón..."

-Boun, reunión de productividad.

Cerró la web y borró el historial. 

Estaba cansado pero decidido a parar a comprar unos dulces camino a casa cuando Nang salió del colegio mucho más sonriente que cuando entró.

-Hemos hecho un dibujo.

-Que bien.  Déjame verlo.

-Nos dijeron que pusiéramos el recuerdo más bonito.  Ya se que solo fue ayer, pero dibujé cuando fuimos a la tienda de dulces.

En el dibujo había dos monigotes en una mesa.   "Papá" y "Yo".  Y un monigote con delantal que ponía "Chico sonriente".

El corazón de Boun se saltó un latido y su estómago se retorció.

Enamorarse no estaba en su agenda pero aquello se ponía más serio por momentos.