Capítulo 72: Solo unas semanas

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Boun había calculado muchas cosas para las próximas semanas.  En tiempo, en dinero, en su agenda.

Pero no había calculado lo grande que puede ser la furia de un omega, especialmente de uno lleno de hormonas por el embarazo.

Por supuesto sabía que algún día tendrían su primera pelea, pero nunca había pensado que sería por dejarle a medias en la cama.

La verdad es que ahora se sentía un poco avergonzado.  Al día siguiente le había obligado a ir con él al médico.  Había insistido en un examen completo.  Los bebés estaban estupendos, y el embarazado también.  Parecía ser que solo Boun estaba en apuros.

El médico le dio un discurso acerca de que por supuesto era imposible que molestase a los bebés con su pene.  Con una media sonrisa le había dicho que no dudaba de su tamaño pero que ningún pene que hubiera visto podía alcanzar a golpear o molestar al embrión.  El sexo no estaba contraindicado, era sano y bueno para él omega porque aplacaba sus vaivenes hormonales y además le mantenía activo y su canal de parto dilatado.

Después escuchó un sermón sobre que no debería alterar así a su omega.

Cuando habían salido, fue a dejar a la furia que era su pareja en el trabajo.

-Perdón por haber montado ese escándalo ayer.

-Faltan cuatro semanas para nuestra boda.  Vas a tener tiempo para arrepentirte.

-¿Cómo?

-He decidido que no volveremos a tener sexo hasta que estemos casados.

-Ya lo estamos.

-Me refiero a la ceremonia.  Entonces estaremos definitivamente unidos frente a todos y ya verás como las ganas harán más bonita la noche de bodas.

Al principio no se había tomado la acusación en serio.  Creía que era un berrinche y que cuando se le pasara todo volvería a la normalidad.

De hecho Gun canceló el alquiler de su cuarto y se trasladó definitivamente a casa de su hermano.  No hablaba mucho pero había aceptado ayuda profesional para afrontar algo tan turbulento como encontrar a tu alma gemela de modo precoz.

Todo parecía tranquilo en casa.  Las risas de Nang, las conversaciones con Prem y recuperar la costumbre de ver series en el sofá.

Pero cuando llegaban a la puerta del dormitorio, Prem le detenía.

-Solo tres semanas más -le dijo al final de la primera.

Boun había intentado convencerle con la teoría de que era sano por la dilatación.

-Tapones anales -Prem le mostró los objetos - no me dan placer pero ayudan a dilatar.

-¿Por qué nos estás negando este placer?

-No te quiero negar nada.  Pero si los dos comenzamos a no ponernos límites en nuestras excentricidades no será una relación sana.  Me enfadé mucho aquella noche pero luego pude pensar con la mente fría.  Y realmente puede ser bonito volver a tener una primera vez esa noche.

-Lo siento...

-Basta. Solo tienenes que esperar tres semanas.

-Prem...

-¿Sí?

-Creo que notar a nuestros hijos moverse dentro de ti ha sido la experiencia más maravillosa del mundo.  No pude disfrutarlo con Nang.

Prem sonrió, y le puso la mano sobre su abdomen ya hinchado.  Llevaba una camisola amplia y cómoda para ir a trabajar a la tienda.

-Se nota más ahora.  Pero aún muy leve.

Boun le besó, aliviado de que la tormenta hubiese amainado.

-¿De verdad llevas ese anillo en el culo?

-Ocho horas al día.  Ayuda a reducir el riesgo de rasgados si no da tiempo a hacer cesárea.  Y molesta como el demonio.

Boun le acarició la cara.  Volvió a besarle en la frente.

-Eres simplemente el mejor.

-Boun, has estado centrado en Gun y en mi y no has hecho mucho caso a tu padre.

-El debería saber cuidarse solo.

-Algo en él ha cambiado.  Nos oculta algo. Recibe llamadas que rechaza y se va a hablar lejos.  A veces no sabemos dónde está y apaga el teléfono.  Y su mirada ha cambiado. Brilla.

-¿Qué quieres decir exactamente?

-Que creo que tu padre tiene un o una amante, y se está enamorando.

-¿Por qué no nos lo iba a contar?

Prem encogió los hombros.

-Porque el primer amor es algo muy íntimo, a nuestra edad, a la de Gun o a la de tu padre.

El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora