Capítulo 11: La cita

696 87 0
                                    





Simplemente, gracias

-Éste es el tío Kao. No he tenido tiempo para conseguir una canguro fiable a tiempo.

En realidad, Boun había entrevistado a diez baby sitters de dos agencias distintas. Todas tenían un aspecto y currículum impecable pero nunca había dejado a Nang con alguien que le cuidase.

Pero hasta el mismo era consciente de que necesitaba salir de casa, y sobre todo, tenía que realizar un cortejo adecuado.

Los nuevos tiempos habían hecho morir algunas tradiciones sin dejar de atar a los omegas bien pegados a las que no les beneficiaban.

Normalmente se había reducido al cortejo a una etapa corta, de algunas semanas y que culminaba con un gran evento social donde los ricos presumían de haber unido sus riquezas.

Las bases más pobres de la población se conformaban con matrimonios no consagrados que podían durar años. Simplemente cuando un alfa encontraba a su omega ambos se iban a vivir juntos y formaban una familia.

De hecho, Boun trataba gratuitamente en su despacho muchos casos de omegas que habían enviudado repentinamente y no tenían papeles que demostraran que estaban casados.

El mundo no había cambiado, solo le habían cubierto con una capa de pintura fresca y barniz, como habían cuando los omegas tenían sexo entre ellos.

-Nang cena y a las dos horas le das el biberón. Por favor, no le dejes ver la tele hasta muy tarde y solo el canal infantil.

-Soy más responsable de lo que crees. ¿Volverás o dormirás con tu omega?

Boun se quedó quieto mientras se colocaba la corbata .

-No lo se, Kao. De verdad. La parte más formal de mí me dice que debo respetarlo pero hay una parte animal, ya sabes, que me dice lo contrario.

Kao se acercó para que Nang no escuchara.

-¿Llevas precauciones, verdad? Lo último que necesitáis tú y Nang es una boda precipitada y una familia formada con prisas.

-Ni Prem. Estoy deseando que lo conozcas. Se nota que es un chico dulce y trabajador y merece lo mejor y...

-Para ya. Estoy harto de escuchar a todos mis amigos enlazados hablar de lo maravilloso que es.

-Lo siento. Hay alguien para ti ahí fuera.

-Vamos, ve. Intenta olvidarte del trabajo y piensa que Nang está seguro.


Prem estaba en la puerta de su casa. Se había puesto su único traje y un abrigo de paño negro

Un coche rojo que no conocía y que llevaba un distintivo de Uber .

Boun bajó de él. Hasta chófer..,

Le hizo entrega de un ramo enorme de rosas rojas.

Prem lo tomo y entraron en el asiento trasero. Boun le ofreció una copa de champán que agradeció con timidez.

El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora