Prem no tuvo más tiempo para pensar. Ese día la tienda estaba especialmente concurrida.
Pronto se dio cuenta de que en el barrio ese omega extravagante y conservador pero rebelde para montar una tienda, había conseguido contra todo pronóstico un alfa, y uno que iba a casarse con el, además.
Apenas tuvo tiempo a hablar con Boun cuando éste pasó a saludarle camino del trabajo. Nang estaba cansado y no quería ir al colegio y Prem le regaló una piruleta con la promesa de que dejaría de llorar.
Y volvió a la vorágine de una tienda cuyas ventas ese día estaban especialmente disparadas.
Sus pensamientos de la mañana quedaron difusos y se fueron esfumando hasta que el día se convirtió en uno laboral más.
Boun recibió las felicitaciones de sus compañeros de trabajo. Cuando les preguntó cómo podían saberlo, la respuesta llegó en forma de comunicado en el Instagram corporativo de su padre y enviado a los principales medios digitales.
"Boun Noppanut, heredero de una de las mayores fortunas del país, el holding Right Corner, tras años de una discretísima vida pública y amorosa, dedicado a sus estudios y al trabajo en una empresa externa en Bangkok con el fin de perfeccionar sus habilidades, contraerá matrimonio en los próximos meses. El otro protagonista no es una bella modelo o un rico heredero. El afortunado es un joven dueño de una tienda de dulces y repostería que Boun habría conocido casualmente yendo a comprar en ella.
Desde Right Corner y como sus padres bendecimos esta unión, y confiamos en que tras el enlace Boun aceptara las responsabilidades de su cargo en la empresa familiar."
Las redes sociales se ocupaban de completar el vacío.
"Boun fue un adolescente rebelde, abiertamente homosexual y que en su momento protagonizó un escándalo en su época del internado, al tener un hijo con un compañero omega, cuya tutoría asumió Boun. No hemos podido contactar aún con ese primer amor, pero seguimos intentándolo. También estaremos pendientes de lograr nuevas fotografías de la ya confirmada pareja. El pastelero ha pescado un pez gordo, no cabe duda".
Boun puso los ojos en blanco. Su padre siempre actuando por su cuenta. Eran él y Prem los que deberían haber hecho eso.
Esa noche, paso a recoger a Prem. Éste se sentó en el lugar del copiloto, agotado.
-Si hoy vienes a mi casa, quiero que sepas que hay un fotógrafo siguiéndome. Quieren imágenes nuestras.
-Bueno. Al final, será inevitable. Y no podemos cambiar nuestras vidas por ellos.
Boun sonrió. Le besó con dulzura, aliviado y orgulloso a partes iguales. Esa parte suya era algo que temía que asustara a Prem.
Éste le mordió juguetón el labio.
-He tenido mucho trabajo hoy. Solo quiero llegar, ducharme y dormir... -hizo un puchero.
-Bueno, pues te daré eso y una buena cena.
-¡Pizza! -gritó Nang.
-No podemos comer comida rápida a diario. Tengo que mantener mi cintura para la boda.
-Pizza -confirmó Boun riéndose, incorporándose al tráfico.
El padre de Boun estaba sentado en su escritorio. Boun ni le había llamado. Típico de su hijo.
Levantó la cabeza y vio a su otro hijo. El hijo de su esposa. Pese a su personalidad tímida y respetuosa la capacidad del chico para pasar desapercibido y aparecer en silencio le ponía nervioso. A veces casi prefería al bullicioso y problemático Boun.
-Quiero abandonar las tutorías particulares. He escrito una carta para que me admitan en la facultad de Bangkok pero necesito su firma y carta de recomendación.
-¿Para qué quieres irte tan de repente? Habías dicho que te resultaba más cómodo estudiar en casa.
Por la mente de Gun pasaron muchas cosas. No sabía por dónde empezar. Al fin, dijo una frase que resumía todo lo que se había revuelto en su interior con la visita a Boun.
-Porque quiero vivir.
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El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||
ФанфикBoun es un alfa muy atípico. Padre soltero y un hombre de mucho carácter. Prem es un omega que sueña que algún día conocerá a un alfa que sea el hombre de su vida. La tienda de dulces que ha decidido abrir le traerá a alguien muy especial. Boun...