No llegamos a quince pero vamos a intentar llegar a doce para actualizar ❤️
Prem quería irse antes de que Nang despertara. No quería que el niño tuviese la imagen de él saliendo del cuarto de Boun antes de que pudieran explicarle lo que de verdad estaba sucediendo.
Sin embargo, Boun le dejó dormir. Cuando el alfa se despertó Prem estaba profundamente dormido, y parecía exhausto. Le cubrió con el edredón y fue a la cocina.
Tenía una empleada que limpiaba la casa y le dejaba tuppers con comida preparada en el frigorífico. Pero el desayuno solía consistir en simplemente cereales y leche para Nang y café para Boun, que compraba luego algo en el trabajo.
Bien, maldijo al sistema por no educar a los alfas en Economía y Gestión del Hogar, asignatura reservada para los omegas. Le hubiese gustado preparar el desayuno para Prem.
Calentó en el microondas la leche para Nang y colocó una cápsula de expreso en la cafetera. Sacó su teléfono y llamó a la cafetería que había una calle más allá para que trajeran unos bollos.
Nang iba a sentirse muy feliz también al ver que el desayuno era más generoso.
Estaba despidiendo al repartidor cuando Prem apareció tras él, envuelto de nuevo en su albornoz, aunque con una camiseta debajo por lo que alcanzaba a ver.
-¿Qué hora es?
-Las siete y media.
-Boun... tengo que abrir a las ocho.
-He llamado a tu hermano y le he pagado el doble de lo que tu le pagas para que se hiciera cargo de la tienda un par de horas.
-¿Sabe que he pasado la noche aquí?
-Prem, no sé si te has parado a pensarlo pero esta bola de nieve ya no se puede parar. Solo estamos aislándonos un poco, robando segundos antes de enfrentar a las familias y la sociedad.
Prem se quedó mirándolo fijamente. Boun se quedó con la bolsa en la mano.
-¿Que piensas?
-Que esta bola de nieve es el mejor alud que podía sepultarme.
Boun abrió la boca pero Nang apareció en ese mismo momento, vestido con un pijama de superhéroes.
-¿Papi?¿Prem?
-Prem estaba cansado anoche y se quedó a dormir.
-Vale.
-Y tú ayer no te bañaste. Prem, ¿serías tan amable de acabar de poner la mesa mientras baño a Nang?
Prem asintió, aún abrumado. Mientras colocaba la mesa pensaba en su hermano. Boun le había insistido en que debería darle una oportunidad y aparentemente estaba dispuesto a ayudarles a mantener la discreción.
Le preocupaban más sus padres. Siempre habían querido un matrimonio arreglado por ellos. Y no estaba seguro de que Boun les gustase.
Intentó obviar esos pensamientos. Ahora mismo estaba disfrutando de un momento de calma y quería saborearlo.
Se vio reflejado en un espejo y observó su marca. Ya tenía la forma perfecta y exacta.
Y sus padres podían decir lo que quisieran.
Cuarenta y cinco minutos después Boun le dejó en la tienda y con un beso rápido y la promesa de llamarle cuando pudiera, su vehículo desapareció camino de la escuela de Nang y el trabajo de Boun.
Prem entró en la tienda y trató de esquivar la mirada de su hermano, que estaba sirviendo helado a unas niñas de secundaria que no paraban de reírse como tontas. Alfas y su poder de atracción.
Entonces su hermano le dedicó una sonrisa y se la devolvió.
Quizás había llegado la hora de hablar.
Boun pasó la tarjeta para fichar y se dirigió a su despacho. La monotonía se llevaba mejor cuando uno estaba enamorado y le esperaba su alma gemela al final de la jornada.
Repasó su correo electrónico. Negocios, negocios. Su padre.
Decía que necesitaba hablar con urgencia con él y saber más acerca de esa relación en la que parecía que estaba.
-Ahora te preocupas por mí -pensó, centrándose en él trabajo.
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El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||
FanfictionBoun es un alfa muy atípico. Padre soltero y un hombre de mucho carácter. Prem es un omega que sueña que algún día conocerá a un alfa que sea el hombre de su vida. La tienda de dulces que ha decidido abrir le traerá a alguien muy especial. Boun...