El padre de Boun se había visto en una situación muy comprometida esa noche y no había encontrado otro modo de calmar a los padres de Prem que llevándoles a ver a su hijo.
Estaba a punto de acostarse cuando recibió la llamada. Tenía muchas cosas en la cabeza y en pleno divorcio, muchos remordimientos por no haber sido el mejor padre. Había sido un padre ausente y tampoco se había volcado en su papel de abuelo. Tras el divorcio, quería que eso cambiase.
Sentado sobre la cama, miró la pila de papeles que le habían enviado sus abogados matrimonialistas. Se arrepentía tanto de haber rasgado aquel sobre. Ni siquiera lo había pedido, pero en la batalla legal que se avecinaba los abogados habían buscado en su beneficio excluirle de gastos.
Siempre lo había sabido, pensó mirando el papel que confirmaba que Gun no era hijo suyo. No quería saberlo, ni utilizarlo como arma en el divorcio para salir beneficiado y no tener que hacerse cargo del omega. Era su hijo y ese papel sólo servía para ensuciar todo.
Había confiado esa noche en Boun porque realmente no había sido el mejor padre y su hijo mayor sabría hablar con Gun. Más adelante le contaría la verdad y que quería seguir siendo su padre.
Que les queria. A los dos hijos. A todos...
Entonces su teléfono había sonado y se había encontrado con los preocupados padres de Prem, que ya estaban llegando a la ciudad para saber sobre su hijo.
Todo el camino hacia la casa, mientras el coche de los padres de su yerno le seguía, había estado llamando a Boun. Pero no atendía el teléfono.
Había dejado a una pareja joven con una recién casada y decidido que era mejor que todo fluyera.
Ahora, pensado en cómo lo verían los padres de Prem, no quería ni pensar en la palabra fluidos.
Entraron en la casa y trató de ser lo más ruidoso posible. Aún así, pasaron cinco minutos hasta que alguien bajo.
Mark bajó delante, acercándose a saludar a sus padres. Estaba sumamente incómodo porque le había costado esconder la erección que tenía, pero sabía que Prem iba a estar en una situación más comprometida.
Su hermano bajó con el pelo mojado y en albornoz. Boun bajó tras él.
Al fin bajó Gun, que había necesitado más tiempo para verse capaz de bajar con sus mayores.
Tras una serie de miradas incómodas, Boun se aclaró la garganta.
-Señores... siento mucho que las cosas se hayan precipitado y tengamos que hacer esto de un modo tan caótico. Vamos a hablar en voz baja, mi hijo está dormido.
-Dijiste que estuviéramos en esta ubicación mañana por algo muy importante. Y en la televisión hablan sin parar de "el escandaloso pasado oculto del heredero de los Noppanut". Y dicen que otra vez más has dejado a un omega embarazado. Que abusas de su confianza y esperas a que se entreguen en el celo...
-Papá, son mentiras.
-Señores, es verdad que Prem y yo fuimos un poco negligentes con los remedios anticonceptivos, pero somos adultos, estamos enamorados y... levantó la mano de Prem para mostrar los anillos -recién casados.
-¿Sin avisarnos?
-Bueno, ya me habíais dado el permiso -dijo Prem - solo se ha adelantado un poco.
-No podemos dar ahora mismo una dote adecuada...
-Renuncio a la dote. Su hijo y mis futuros hijos son lo más importante. Y protegerlos de las mentiras de la prensa.
-Estoy embarazado de gemelos -añadió Prem con una sonrisa.
Se hizo un momento de silencio. Mark lo rompió.
-Ya que estáis aquí todos, señor Noppanut, voy a cortejar formalmente a Gun. Papá, mamá, este es el hombre de mi vida.
-Necesito un trago -dijo el padre de Boun.
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El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||
FanfictionBoun es un alfa muy atípico. Padre soltero y un hombre de mucho carácter. Prem es un omega que sueña que algún día conocerá a un alfa que sea el hombre de su vida. La tienda de dulces que ha decidido abrir le traerá a alguien muy especial. Boun...