El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||

Capítulo 41: Calma el caos (Unmess this mess)

Feliz domingo!!! ❤️❤️

-¿Qué ocurre? -preguntó Gun cuando llegó a la puerta de la casa de Boun, omitiendo deliberadamente preguntar a Mark qué hacía ahí.  Aunque su corazón dio un agradable vuelco pensando en que estaba allí por lo mismo que él.

-He llamado a la puerta desde hace diez minutos como mil veces.

-No tengo llaves.  Boun y yo hemos estado alejados por tanto tiempo que aún no hemos llegado a eso.

-¡Boun, abre o llamaré a la policía!

Cinco minutos después un Boun despeinado y visiblemente superado abrió y le lanzó a su cuñado una mirada asesina.

-No necesito que vosotros dos os pongáis a gritar en mi rellano para acabar de montar una escena.

Les mandó entrar y cuando estuvieron dentro se cruzaron las miradas, pensando lo mismo:  quizá no hubiera sido una buena idea.

Prem estaba sentado en el sofá, envuelto en un albornoz demasiado grande y con una taza de chocolate en las manos.  Tenía el rostro enrojecido y seguía llorando e hipando aunque con poca fuerza.  Nang se había despertado y creyendo que le ocurría algo grave empezó a llorar también.  Parecía estar dejando de hacerlo.

En el suelo había un traje ceremonial que parecía muy caro.

-No creo que haga falta deciros que no es el mejor momento.

-Yo puedo esperar a mañana -dijeron ambos al unísono.

-No, somos vuestros hermanos mayores -dijo Prem con un hilo de voz. -No quiero arruinar eso también... -el hilo de voz se rompió y volvió a llorar.

-No has arruinado nada -Boun le abrazó por detrás y besó su cabello.  Nang abrazó a Prem.

-¿Qué ocurre? ¿Os habéis peleado?

-Ojalá, eso sabría cómo manejarlo. -Boun se sentó entre su hijo y Prem y suspiró. - En realidad debería estar feliz, pero quien sabe cómo es la mente de un omega.

Las miradas se dirigieron a Gun.

-No me miréis así.

-¿Qué ha ocurrido?

-Decidnos vosotros primero a que veníais.  Es obvio que hoy no podemos dedicaros la atención que necesitabais pero no podemos ignoraros sin más.

-Viendo como estáis vosotros...

-¿Que ha pasado? -interrumpió Prem, intentando dar a su voz seriedad.

-Nada... es que ahora me da vergüenza.

-Gun, quiero acercarme más a ti pero que me mandes un mensaje casi de vida o muerte y ahora me digas eso no despierta precisamente sentimientos fraternales.

-Bueno -dijo Mark -como hemos terminado los exámenes mañana hay una fiesta y le pedí ir juntos.  Gun dijo que no pensaba salir y que su padre se lo había prohibido.

-Entonces Mark se acercó a mí y me dijo que él me protegería y...

-Y estuvimos a punto de besarnos pero me cerró la puerta en las narices.

Breve silencio.

-Yo he roto mi propósito de toda la vida de tener una boda tradicional .  Perdí la virginidad y me marcaron antes, pero estaba tan feliz que ni lo pensé.  Pero con todo el revuelo de la boda tenía la cabeza en las nubes, y por el sexo, nunca creí que fuera tan bueno como resultó ser.

Silencio incómodo.

-Prem está esperando un bebé.

-Aún no hemos ido al doctor ni hecho un test -dijo con voz muy baja Prem .

-Cariño, sabes que es verdad...

-¿Bebé? -la voz de Nang irrumpió.

-Tu mejor te vas a la cama -se hizo cargo Mark - ya es la hora de dormir hace mucho.  Prem está bien.

-Mañana iremos a la clínica.

-Es muy terco -dijo Boun - le dije que iba a una farmacia a comprar un test pero dice que algo así se lo tiene que decir el médico. 

Boun les miró como rogando ayuda con la pataleta de Prem.

-Mejor hablamos mañana.  Cuando estéis más tranquilos y ya sepáis además el resultado y si estáis felices o no -dijo Mark, regresando del cuarto de Nang.

Gun se mostró rápidamente de acuerdo.

Ambos salieron del apartamento.   Se miraron y rieron.

-Somos muy malos hermanos -dijo Gun al final.

-No. Son cosas de pareja.  De alfa y omega.  Y no debemos intervenir.

-Sigo sin una respuesta para mañana...

Mark puso los ojos en blanco.

-Vendrás.

Le sujeto por la barbilla y le besó, profunda y suavemente, como se de debe besar para que el primer beso no se olvide.