Gun se despertó agobiado por el pitido incesante de su teléfono móvil.
-Es domingo.
-Son las diez. Necesito que cuides a Nang.
-Vaya, es la primera vez que me tratas como a un hermano. Que emotivo.
-Hermanastro.
-No te culpo, mi madre tampoco me cae bien. ¿Has conseguido un médico en domingo?
-Obviamente. -Boun lo dijo como algo lógico.
-Bien. Dame media hora.
-Gun.
-He dicho que voy.
-No vas a ir hoy a la fiesta solo y menos con un alfa que no conoces casi.
-Oye... no te pedía permiso.
-No estando nuestro padre, soy el alfa más cercano a ti y soy mayor. Esas fiestas son todas un desmadre.
-¿Lo dices por experiencia?
-Sí, antes de tener a Nang. Y como omega, debes cuidarte. Antes de querer ese grado de independencia hay cosas que debes aprender.
-Pero Mark me acompañará.
-En la próxima ocasión, quizás. Cuando haya tenido una charla contigo.
-Dice quien ha dejado embarazado a un omega por segunda vez.
-En media hora.
Prem salió de la ducha envuelto en una toalla. Miró con indiferencia el test de embarazo qué deliberadamente había dejado Boun allí.
Se había despertado más tranquilo. Irían al médico y todo tendría una explicación lógica. Nervios por la boda. Subió a la báscula. Solo había engordado un kilo. Había comido mucho. Y era normal sentirse mal por los nervios.
Pediría que le arreglaran el traje y de paso le vendría bien la revisión médica y un anticonceptivo que le permitiera disfrutar sin barreras del sexo con Boun durante los primeros meses del matrimonio, lo que todo el mundo consideraba un tiempo prudencial para la paternidad.
Se sentó en el vater y sacó el test. Lo de anoche había sido un falso positivo.
Esperó unos minutos y cuando vio el resultado tragó saliva. Otro falso positivo. Esos test estaban pensados para mujeres. No eran fiables.
Se vistió con ropa cómoda y se cepilló los dientes. Se miró al espejo. Buscando no sabía que.
Habían usado siempre preservativo. ¿No?
Se metió el cepillo en la boca y de repente el sabor a menta fresca parecía a medicamento. Escupió y tomó aire.
Su estómago dio un vuelco.
"A partir de las primeras semanas, cuando el embrion arraiga definitivamente en el utero provoca cambios hormonales con síntomas muy frecuentes como náuseas matinales..."
La hoja del libro de texto de hace años giraba en su cabeza.
Boun entró en el baño sin llamar.
-Llevas mucho dentro.
El test estaba en el suelo y Prem se agarraba al lavabo.
-Estoy mareado.
Contuvo otra náusea y dejó que Boun le sujetara. Señaló con urgencia la taza del baño.
Boun le acercó allí y Prem vació el contenido de su estómago. Boun humedeció una toalla y se la pasó por la frente.
-Boun.
-Dime.
-Creo que tienes razón.
Nang entró en el baño y miró la escena sorprendido.
-¿Prem está enfermo?
-Si, cariño. Ahora vendrá Gun y llevaré a Prem a un doctor.
Gun sonrió forzadamente al entrar. Prem estaba pálido y no tenía buen aspecto. Boun estaba nervioso.
-Volveremos pronto.
Gun se sentó en el sofá. Le envió un mensaje a Mark. Desde que la noche anterior le besó, había estado pensando en qué decirle.
-No puedo ir a la fiesta. Lo tengo prohibido.
Mark contestó rápido.
-¿Dónde estás ahora?
-Cuidando a Nang. Fueron al médico.
-Iré a hacerte compañía.
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El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||
FanfictionBoun es un alfa muy atípico. Padre soltero y un hombre de mucho carácter. Prem es un omega que sueña que algún día conocerá a un alfa que sea el hombre de su vida. La tienda de dulces que ha decidido abrir le traerá a alguien muy especial. Boun...