Capítulo 44: Mark y Gun

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Hola!!!! Este capítulo es especial, y prometo que sabréis todo sobre Prem en el próximo.

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Gun sonrió un poco incómodo. Mark le había ofrecido ayuda, pero Nang no lo estaba poniendo fácil.

-¿Papá?

-Ha ido al médico, Nang. Ya te lo he dicho. Prem está enfermo.

-¿De qué?

-Siempre creí que los omegas tenían como un don. Ya sabes, que se os daban bien los niños.

Gun puso los ojos en blanco. Por un momento no iba a contestar, y Mark juraría que había hecho un tremendo esfuerzo para despegar los labios.

-Los alfas sois tan pretenciosos.

Se levantó para llevar a Nang a su cuarto. Mark se miró las manos. Inevitablemente le había gustado ver en Gun un trazo de rebeldía, pero sabía que había sido un comentario muy desafortunado. El no era así. No creía que los omegas fueran inferiores. La prueba era su hermano Prem.

Su cerebro le pinchó recordándole otra clase de pensamientos que la sociedad había ido incrustando en su sistema de pensamientos a lo largo de los años. Tenía que "controlar" a Prem, le decían sus padres. Los omegas no deberían hacer algunas cosas. Frunció el ceño.

-Gun... disculpa.

Nang se había dormido de tanto llorar y su tío le acariciaba el cabello con los ojos llenos de lágrimas.

-Gun...

-Déjame. Estoy bien.

-No, no lo estás. No creía lo que decía. Ya sabes, son dichos sin sentidos. Estaba cansado de oír a Nang llorar...

Gun volvió a intentar huir pero Mark le sujetó la mano.

-No quiero verte llorar -y era verdad. Le dolía el pecho y sentía un vacío increíble en el pecho.

Él omega no iba a responder, pero sus ojos se inundaron de más lágrimas, ese llanto que uno reprime durante años.

-Mi madre me ha recordado muchas veces que fue una decepción que naciera omega. Boun iba a controlar entonces la empresa, la fortuna y el apellido.

-Tu madre no sabe de lo que habla. Si se casó por eso, deberías decírselo a tu padre.

-No solo fui un omega -se acostó en el sofá y abrazó un cojín- No era el hijo que ellos esperaban y querían. Demasiado rebelde para ser omega. Tarde mucho en sangrar, creían que no tendría hijos nunca. Y siempre me ponían el ejemplo de mi hermano, tan perfecto y en una escuela de élite. Decidieron que yo no fuese a esa escuela, y entonces Boun vino con lo de que iba a ser padre. Yo no recibía ni una invitación del club al que me llevaban cada sábado, pero él iba a ser padre.

-¿Odias a tu hermano?

-Ya no. Odiaba la imagen que mis padres me proyectaban de él. Cuando decidió encargarse del bebé y aún así estudiar, en lugar de repudiarle le apoyaron. Yo no entendía nada. A mi me habían dicho que si me quedaba embarazado fuera del matrimonio no me apoyarían. Incluso después de lo de Boun. Cuando me vine a la ciudad, mi padre me dijo que mantuviera el culo apretado porque un bastardo de su hijo omega acabaría definitivamente con su reputación.

Mark apretó las manos. Sabía que la familia de Boun era fría, pero no tanto.

-En realidad he conocido de verdad a mi hermano ahora. En estos días. Y no es para nada como creía.

-Prem siempre elige bien. No como yo, el desastre de la familia. Esperan que al menos acierte en elegir pareja.

-Lo que dijiste... Boun pasó poco tiempo en casa con Nang, pero cada vez que yo intentaba cuidarlo lloraba o no me arreglaba con eso.

-Eras un crío.

-Mi madre dijo lo mismo que tú. Que debería tener instinto.

-Joder... perdón. Perdón, de verdad.

Gun le miró con los ojos anegados en lágrimas. Mark se acercó y le limpió las lágrimas.

-Soy un idiota. Siempre he intentado ser muy alfa para compensar lo buen hijo que es Prem.

-Prem y tú sois distintos. Prem me cae muy bien, pero tú eres... diferente.

-¿Diferente como?

-Como más gamberro -Gun le empujó pero el corazón de Mark se inflamó al verle sonreír.

-¿Me has llamado gamberro?

-Prem es muy serio. Tú no.

-Prem no lo ha tenido fácil. Y tampoco Boun. Creo que no lo hemos entendido hasta que hemos salido del nido de nuestros padres.

-Es verdad.

-Pero tú eres Gun. Y yo Mark.

El silencio. Lágrimas secas. Un olor a flores frescas con aderezo picante que ambos fingieron ignorar ante el otro.

El teléfono de Gun sonó.

-Si. Sin problemas. Me quedaré hasta que salgáis. -colgó la llamada - Efectivamente vamos a ser tíos, así que quieren hacer un estudio completo a Prem.

-Me perderé la fiesta.

-No tienes que quedarte.

-Pero quiero.

Mark se acercó más. A su cuello. Olió.

-Hueles bien. Diferente. Tu pulso late fuerte. ¿Es éste tú olor para mí?

-No digas bobadas.

Pero Mark le estaba besando el cuello y todo se volvió más espeso y difuso, y el olor más intenso, mezclado con otro.

Le siguió besando. Durante casi una hora. Le abrió la camisa y le besó el pecho. Gun le devolvió los besos con torpeza.

-¿Papá?

La voz de Nang les hizo volver a su realidad.

-Aun no ha llegado, soy el tío Gun.

Mark cerró los ojos.

El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora