El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||

Capítulo 48: Un alfa protector

Prem estaba colocando unos tarros de caramelos cuando recibió la llamada. 

-¿Boun? No me llamaste cuando llegaste...

Boun dijo unas palabras apresuradas y Prem cortó la llamada.

-¿Puedes quedarte un rato más? Tengo que irme por algo urgente.  Te pagaré las horas extra.

-Claro -aceptó el empleado con una sonrisa. Prem se quitó el mandil y cogió la bolsa con sus cosas.  Una vez en la calle, llamó a un taxi y le dio la dirección que le había proporcionado Boun.

No acababa de creérselo cuando vio que era una comisaría de policía.  Se bajo del coche y entró en el frío edificio color gris.

-Vengo a pagar la fianza del señor Noppanut.

Sacó con dificultad la tarjeta de crédito que Boun le había dado para gastos.  Buscó con la mirada un asiento.  Estaba cansado, y de repente a las náuseas les había dado por aparecer.

Boun no tardó en salir.  Un policía le acompañaba y le pedía disculpas.

-Estábamos obligados...

-Solo hacía su trabajo.  Gracias.

Prem se levantó y lo primero que hizo fue abrazarle y comprobar su estado.  Tenía un golpe en la ceja pero nada más.

-Vamos a casa.  Necesito estar con vosotros. 

-He llamado a Gun para que fuese a buscar a Nang, como dijiste.

-Gracias. Ahora te lo cuento todo.  Te lo juro.

Estaban ya en la calle y Boun le besó suspirando.

-Estás un poco pálido -dijo - te sientes mal.

-Solo es cosa de los nervios y del embarazo -Prem se acarició el vientre.

-Si ese hijo de... -se contuvo- si os pone a alguno en peligro, juro que los cargos no serán agresión a un omega, serán peores.

-Dijiste que era todo culpa del otro padre de Nang.  Cuéntamelo.

-Por favor, vamos a casa primero. 

-¿Tu coche?

-Frente al jardín de infancia.

-Deja que se quede ahí y lo recoges mañana.  Tomemos un taxi.

Boun asintió.  Estaba muy nervioso como para no hacerlo. 

-El padre biológico de Nang se enteró de que tenía una pareja formal y ha decidido molestarme.  Tengo que hablar con los abogados. 

-Ahora tienes que descansar. 

El teléfono sonó y Boun respondió.

-Gun... bien, vale.  Lo comprendo.  Tranquilo, haz el examen.  Llamaré para que Nang coma hoy en el comedor con los otros niños y lo recogeré.  En un par de horas, ahora mismo lo veo todo negro y no quiero que esto afecte al niño.  Si, de acuerdo, ven a mi casa después.  No hay problema.

-¿De verdad estás bien? -Prem sonaba preocupado.

-Sí. 

-Yo estoy un poco mareado...

Boun le sujetó cuando perdió el conocimiento.  Prem se despertó avergonzado de nuevo dentro de la comisaría, esta vez en un cuarto de cortesía para denunciantes.  Boun le ponía una toalla húmeda en la frente y otra persona le levantaba las piernas.

-Lo siento.  Ya estoy bien.

-Debe cuidarse, en su estado.  - dijo el médico de la comisaría.  -le daré algo para que beba mientras su...