Capítulo 31: Huída

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No hay nada mejor que empezar un capítulo sin saber como se desarrollará y disfrutar dejando que los dedos y la imaginación hagan el resto.
Os lo dedico a todos los que hacéis esto posible.
También a mi psicóloga en Cavasym, que tanto me animó a escribir, y también aunque no lean esto a mi hermano Markus y mi mejor amigo Enol, por estar ahí siempre estos años, en lo peor y lo mejor.

-Es que no me parece justo que seas tú quien pague el sueldo de un ayudante cuando es mi responsabilidad.

Cuando habían bajado tras la siesta , el padre de Boun y la familia de Prem estaban discutiendo a voz en grito, uno defendiendo el apellido familiar y otro la pureza de su hijo el omega.

-En realidad no es puro, su castidad se fue al olvido tras nuestra primera cita. Y papá, con la cantidad de amantes que has tenido y los escándalos de tu mujer, más mi hijo fuera del matrimonio, no creo que debamos preocuparnos por mantener el apellido inmaculado. Eso ya lo consigue el dinero.

Boun había agarrado a Prem, protector, y él omega decidió dejarse llevar por la protección del alfa.  En media hora estaban en el coche, volviendo a Bangkok dejando plantadas a las familias.

El viaje había sido en silencio, Boun había emitido feromonas todo el camino causando una gran calma en Prem y que Nang se durmiera.

Ahora se encontraban discutiendo acerca de la necesidad de contratar a un ayudante para Prem.  Boun quería hacerse cargo de todos los gastos.

-Pronto serás mi marido.  Y entonces de alguna manera formaré parte de esto.  Es más, seria todo más fácil si me convirtiera ya en tu socio.

Prem le miró.

-Todo esto me parece bien y creo que es una conversación necesaria, pero literalmente hemos huido de nuestras familias sin recibir su aprobación esta misma tarde.

-Lo aprobarán.  Mi padre está haciéndose el superior, pero sabe que no puede controlarme.  De hecho mi hermanastro y yo no tenemos mucha relación por su culpa.  Al nacer omega, para él resultó una decepción.  Y cuando yo tuve a Nang llego a lamentar que yo fuese el alfa y heredero natural.  En realidad vine escapando de todo eso pero ahora que voy a formar una familia tendré que solucionar todo eso.

-Mis padres en realidad deben estar locos de contentos.  He conseguido un novio guapo y rico.

-Marcharnos fue lo mejor.  Créeme.  De esa manera, se han dado cuenta de que toda decisión ya está tomada.

Prem asintió.  Boun se dirigió al cuarto de Nang.  Había llegado dormido y lo había acostado.  Comprobó que dormía.

Se sentó en el sofá junto a Prem.  Con la mano le apretó el muslo y solo eso provocó una reacción en Prem.

-Entonces... a pesar de mi pasado y de mi familia... -Boun buscó algo en su bolsillo.  Se arrodilló. - ¿aceptas ser mi esposo?

-Sí.

Boun sonrió y le colocó el anillo en el dedo.

-Iba a hacerlo esta noche en la cena pero de algún modo me pareció mejor hacerlo en la intimidad.

-¿Cuando crees que volverán?

-Mi padre conoce mi carácter.  Esperará a mañana.

-Mis padres son orgullosos.  Vendrán con el.

-Entonces contamos con unas horas.

-Prem...

-Dime.

-En el ámbito que se mueve mi familia es habitual realizar una fiesta de compromiso.  El alfa presenta a su omega y ofrece una velada a amigos y familiares.  Y mi padre tiene muchos conocidos.  Espero que no te agobie...

-En realidad siempre he soñado con una de esas fiestas pero no creí que podría tenerla.

Boun se relajó.  Sabía que ambos tenían que empezar a adaptar y acoplar sus realidades a la hora de formar una familia.

-Vamos a tomar una foto con el anillo.   Se la mandaré a Mark -dijo Prem.

Boun sonrió.

-¿Y puedo subirla a Instagram? Quiero presumir de prometido.

Prem se puso rojo.  Hicieron unas cuantas fotos, pidieron comida a domicilio, despertaron a Nang, que se baño, ceno y volvió a caer rendido.

-Tengo diez llamadas perdidas de mi padre.

-Yo ocho de los míos.

Boun sonrió con picardía y puso el teléfono en modo avión.

Luego tomó en brazos a Prem y lo llevó a la habitación.

Prem notó la comodidad de la cama contra su espalda y gimió al notar los besos de Boun y cómo le desnudaba.

-Prem, estas lubricando.  Mucho.

-Es por el deseo....

-Acabo de marcarte, puede haber alteraciones en tu fertilidad.

-Vamos a casarnos.  No hables más.  Te necesito.

-Espera... -Boun abrió un cajón de su mesilla de noche.

-¿Tienes condones? -la voz de Prem sonó ronca y celosa.

-No seas tonto.  Los compré cuando me cité contigo.

Prem se ruborizó.  Quizás si estaba teniendo alteraciones hormonales.

-No quiero que te señalen por ir embarazado al matrimonio y quiero hacer bien las cosas.  Por ti.  Por mi, mañana íbamos al ayuntamiento y firmábamos un papel.

-Gracias.

-Te amo.  -Boun se colocó el preservativo y utilizó también una crema espermicida que mezcló con él lubricante , haciendo a Prem olvidarse de todo, disfrutando de sus caricias.

Fue maravilloso, aún mejor que otras veces.  No quería una boda relámpago pero tampoco quería que se demorara demasiado, tuvo tiempo de pensar antes de dormirse.

El cuerpo de Prem estaba febril y chorreaba lubricación natural como si estuviese en celo.  Boun le cuido, asegurándose de que no concebía, sabiendo que aunque en ese momento los dos perdían la cabeza uno por otro, su omega no pensaba pero luego se arrepentiría.

Le besó el cuerpo caliente, frotándose contra el, lamiéndole en lugares que Prem no esperaba, como la ingle.

Prem gimió cuando Boun le estimuló con la lengua en su miembro.  Se lo besó y lamió y finalmente le puso de lado para penetrarlo, tan excitado que no noto la diferencia del preservativo.

Estaba dormitando, escuchando la respiración de Prem y recordando su grito de placer con el orgasmo y pensando en todo lo que se venía cuando alguien empezó a tocar el timbre como si fuera a asaltar la casa.

Prem abrió los ojos.  Le miró.

Habían juzgado mal a sus padres.  Estaban allí.

El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora