Capítulo 25: Hermanos

484 69 10
                                    

Bueno, no llegó al número de votos pero igualmente estoy decidida a sacar estas novelas adelante.
Cuando pedí ideas para el hermano de Prem (y potencial miembro de una pareja secundaria) , me disteis dos ideas.  Os lo agradezco mucho y los dos eran muy buena idea, pero de los dos finalmente me decliné por Mark Siwat.  Dejo aquí por si alguna no lo ubica una fotito del hermano de Prem y no os aburro más, va el capítulo

  Dejo aquí por si alguna no lo ubica una fotito del hermano de Prem y no os aburro más, va el capítulo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Prem tomó aire.  Se miró en el espejo varias veces.

Esa mañana le había costado que su hermano se fuese a la Universidad.  Había dado vueltas alrededor de él pidiéndole detalles.

-Le dije a nuestros padres que estabas bien pero que te había visto varias veces con un alfa.  Pero les he hablado bien de él.  Les he dicho que era formal y trabajador.

-¿Y para qué exactamente le transmites a nuestros padres boletines sobre mi vida?

-Me obligan.  Papá como alfa de la familia utilizo su voz de orden.  Y mamá le apoyaba.  Querían que les diera detalles de cómo era tu comportamiento, día a día, y ya estoy conteniendo mucho todo ésto - el chico bajo la mirada - en realidad estoy desobedeciendo un poco y aunque creas que por ser un alfa lo tengo todo en bandeja de plata, hasta que no sea independiente le debo a papá todo. La Universidad, el piso donde vivo...

-Yo también, como omega no enlazado, también pude haber elegido ser mantenido por mis padres.  Pero no lo hice.  Renuncie a la Universidad, a hacer un segundo intento, porque el cupo para omegas es ridiculo, saque un crédito y monte una tienda. 

-Prem...

-¿Sí?

-¿Por qué una tienda de dulces?

Prem se detuvo en su afanosa labor de colocar regalices en un frasco.

-Porque cuando eres omega y eres un niño, al menos en nuestra familia, casi nunca me daban dulces.  Lo consideraban un premio, como si fuese una mascota.  Si me portaba bien, en algún acto o algo que tuviese que hacer, me daban algún caramelo, o un trozo de pastel. 

-A mi no...

-Por eso quería una tienda de dulces.  En realidad siempre me fascinaron las manzanas de caramelo -Prem se volvió hacia las manzanas asadas dulces con cobertura de caramelo, un "invento occidental" según su padre, y que era uno de los éxitos de su negocio.  Las hacía el mismo.

-Lo siento mucho.

-No es tu culpa -Prem recordó las palabras de Boun acerca de su hermano. - ahora estoy ocupado y tienes clase.  Si quieres hablar, puedo hacerlo a la hora de comer.

-Vendré entonces.

Las horas habían pasado y era casi la hora de comer.  Prem acabo de colocarse la camisa.  Irían a un restaurante a una calle de la tienda, porque no podía cerrar durante mucho rato.

Había avisado por mensaje a Boun de que iba a comer con su hermano.  Éste le había respondido con un corazón y un "me alegro mucho. Te veo luego. Te amo".

-Prem, ya estoy aquí.  Y tengo examen en hora y media.

-Mark. -le costaba decir el nombre de su hermano.  Era como si esa simple sílaba encerrara toda la discriminacion de su juventud.

Se dirigieron al restaurante.  Entraron en el local y buscaron una mesa tranquila.  Prem llevaba la camisa lo suficientemente desabrochada para que se viera su marca, como desafiando a que le dijese algo.

-La marca... ¿como se siente?

-Maravilloso.  He tenido mucha suerte.  He encontrado un alfa que es mi alma gemela pero  no corta mis alas.

-No quiero hablar de Boun.  Me ha caído bien desde el principio y te voy a apoyar con mamá y papá, pase lo que pase. Él es un buen hombre y un buen alfa.  Y el niño... es un amor, pero eso va a resultar problemático para papá.  Pero cuentas conmigo...

-¿Por qué? -Prem dejó caer la carta. -¿Por qué desde que has venido a la ciudad no paras de intentar ser mi hermano mientras todos estos años casi ni te conocí?

-Porque siempre he querido ser tu hermano.  No voy a victimizarme respecto a lo que esperan de un alfa porque se lo mal que lo has pasado tú y ahora quiero que hablemos de eso.  No me dejaban pasar tiempo contigo porque consideraban que nuestras educaciones debían de ser distintas.  Y cuando yo intentaba acercarme a ti, me rechazabas.  Se que te hicieron la víctima de una enorme falta de atención, y aunque suene cruel a veces te envidiaba porque la presión a la que me sometían para educarme era asfixiante.  Y sentía que tú eres una parte de mi, y quería hacértelo saber.  Cuando vine, empecé a intentar ser tu hermano de verdad.

Prem miró su plato.

Cómo deseaba un abrazo de Boun ahora.

-Lo siento.  Supongo que he pagado contigo los pecados de nuestros padres.

-¿Eso quiere decir que podré ser tu hermano? De verdad, no de nombre.

-Supongo que empezar de cero es bueno y todas las decisiones complejas que he tomado últimamente han sido para bien. Sí, podemos empezar.

-Bien.  Tendré que andarme con cuidado. Mi cuñado parece un alfa muy posesivo.

Prem logró sonreír.  Le envío un mensaje a Boun.  Quería que fuese a cenar a su casa esa noche.

El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora