El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||

Capítulo 56: Hermano mayor

-Estoy nervioso por lo que digan mis padres.

-Bueno, estás casado con un abogado y hombre de negocios muy guapo.  No creo que se quejen.

Prem le dio un empujón leve a Boun.  Frunció los labios.

-A ellos ya les molestó que estudiara y montara un negocio.  Me van a montar un escándalo.

-Prem.

-Dime.

-Yo no soy tan tradicional como tú, pero te lo voy a decir cómo ellos lo van a ver y como la sociedad lo ve.  Tú ya no dependes de ellos.  Si pido su bendición es por respeto.  Desde el momento en que te marqué, te llevé a mi casa y ahora me he casado contigo, me perteneces.  Ante la leyes ancestrales es así.

Prem se estremeció.  La voz de Boun se había hecho más ronca.  Sus ojos brillaban.

-Me encanta que me hables así.

-Lo se, pero no esperes que haga un papel de alfa tradicional.  No quiero que me pidas permiso para hacer nada. Me gustas como eres.  Libre.  Juntos porque lo deseamos.

Prem movió la cabeza para besarle.

-Dime que Nang está dormido...

La puerta se cerró y escucharon las voces animadas de sus hermanos pequeños.  Boun se rio.

-Él si.  Pero esos dos no.

-No tardes.  Diles que estoy dormido.

-¿Quién es el alfa? Me estás dando órdenes...

-Lo sien...

Boun le interrumpió besándolo.

-No sientas nada. Tampoco quiero que te vean como estas ahora mismo.

-¿Tanto se me nota?

-Estás a punto de combustionar.  Déjame encargarme de los niños y vengo a encargarme de esto.

Prem asintió.  Encendió la televisión y decidió ver algo ligero para pasar el rato.

Boun entró en la cocina.  Los dos jovenes estaban hablando animadamente, mientras recogían el contenido de unas bolsas.  Cuando Boun entró, se pusieron tensos aunque intentaron disimular.

-Lo siento si molesto -dijo Boun sarcásticamente, acercándose a la cafetera.

-¿Café tan tarde?

-Hoy no tengo pensado dormir mucho.

Se miraron.  Boun sonrió.

-Mañana vienen mis padres.  ¿No deberías de dormir para causarles una buena impresión?

-Supongo que una noche de bodas merece una noche de insomnio.  Y me dejara buena cara.

Sonrió, se acabó el café y les guiñó un ojo.

-Cenad y no os acostéis tarde.  Mañana vienen tus padres -miro a Mark - y temprano.

Salió de la cocina y cuando llegó al hall de entrada llamó a su hermano.  Gun salió de la cocina y se acercó a su hermano aparentando estar tranquilo.

-Huele a omega caliente desde aquí y no se trata solo de mi marido.

-¡Boun!

-No estoy acostumbrado a ejercer de hermano mayor, y de repente tengo que acostumbrarme a tratar con dos omegas, mi marido y tú.  No sé ser delicado.  Nunca he hecho mi papel de hermano mayor como es debido y aunque Nang es mi mejor obra y Prem mi alma gemela, no se que he hecho para merecer tanta suerte como para tenerlos.

-Lo estás haciendo bien.  Nunca nos dejaron ser hermanos.

-Ya, pero eso va a cambiar.  Y ahora mismo, en ausencia de papá, soy tu alfa más cercano.

Gun agachó la cabeza.

-Se como te sientes.  Créeme.  Y se lo que es ser joven y no pensar en consecuencias.  Cuando tú alma gemela llega tan pronto, puede ser complicado.

-¿Hablas de mí y de Mark?

-Obviamente.  Se puede ver desde lejos.  Os habéis encontrado y esto... yo lo siento por Prem, y es un nudo que no se puede deshacer.  Tampoco puedo ser un hipócrita y coartar tu libertad sexual.

-Nosotros aún no...

-No vais a tardar.  Y esta noche yo no voy a estar pendiente de vosotros, y probablemente Prem y yo emitamos muchas hormonas.  No sería extraño que os afectara y acelerara cosas.

-Estoy pasando mucha vergüenza.

-La vergüenza solo sirve para cometer errores por inexperiencia.  No podéis permitiros un error sin solución.  Si te quedas embarazado, no vas a poder acabar tus estudios.  No puedes echar tu futuro a la basura.

-Tu tuviste a Nang y no te impidió nada.

-Gun, esto me molesta pero es un mundo de alfas.  Tendrías que dejar la Universidad al menos un año, no quieren embarazos visibles en las facultades, como si fuese malo.  Además, luego te sería difícil volver.  Y además merecéis disfrutar de vuestra juventud.  Juntos.  No tenéis que renunciar a nada, pero tenéis que cuidaros.

-¿No se supone que esto me lo debía decir mi padre?

-Le da vergüenza.  Toma.

Gun recogió una tarjeta.

-Es el médico al que lleve a Prem.  Es experto en asuntos reproductivos y en anatomía de omegas.  Le he pasado un número de cuenta.  Va a hacerte un chequeo y pondrás un anticonceptivo.  También te va a recetar unos inhibidores buenos.  Papá dijo que tú madre te daba unos baratos.  Tienes que tener cuidado con las feromonas, ahora emitirás más.

-Va...vale.

-Toma.  -sacó algo de su chaqueta -utiliza esto y no olvides nunca la protección.  Ahora me voy a disfrutar de mi noche de bodas.

Gun miró con rubor los preservativos, el lubricante y la crema calmante.

Mark salió de la cocina.  Lo guardo todo rápidamente.

-¿Todo bien?

Sonrió un poco forzadamente.

-Increíble. -añadió haciendo una señal de aprobación con el pulgar.