-¿Cuándo será la boda?
-Otras cuatro semanas más -respondió Prem a la modista que le estaba tomando medidas.
-Entonces dejaré todo preparado. Prepararé el patrón que a usted y a su alfa le gustaban. Es una gran idea que use un traje ceremonial de estilo tradicional. Si quiere ocultar la barriguita, puede ponerse suelta la tela superior. Si quiere lucirla, puede recogerla.
-Ya estamos casados según la religión y el registro civil, pero como vamos a hacer una boda de estilo clásico en un hotel con templo, supongo que la cubriré para la ceremonia y me la dejaré visible para la celebración.
-Que bonito. Me encantan estas historias de amor tan perfectas. Encontrar tu alma gemela... esas cosas.
Prem sonrió.
-Bueno -la joven se levantó- como quedan cuatro semanas y son gemelos, tomaremos las medidas definitivas dentro de dos semanas y dejaré un nudo que pueda recoger o soltar tela por si aumentas de peso.
-Bien. Pareces muy acostumbrada a ésto.
-Lo estoy. Aunque no suelen venir en un estado de embarazo tan avanzado.
Ayudó a Prem a bajar de la plataforma.
-Su prometido está eligiendo un traje aún. ¿Por qué no aprovecha para pasar a la zona de ropa casual y renueva su vestuario?
-Sí, por favor. Estoy harto de robarle camisas a Boun y llevar chándal.
Le señaló una puerta y entró en la parte más comercial de la tienda. Ropa prenatal. De toda clase, para todos los gustos y sexos y toda etapa del embarazo.
-¿Puedo ayudarle?
El joven dependiente le miraba muy serio. Prem le devolvió una sonrisa cortés.
-Sólo algunas indicaciones. Me apetece comprar por impulso pero voy a necesitar un poco de ayuda.
-¿Prefiere marcar embarazo o es de los que prefieren disimular?
-No voy a negar que me apetece presumir, aunque quizás sea bueno tener un conjunto más discreto.
-Sí, siempre es bueno estar prevenido. Pero eres joven, guapo y se nota que estás enamorado. Obviamente vas a querer lucirlo.
-La verdad es que sí. Conocer a Boun ha sido el milagro de mi vida.
El chico se detuvo un momento pero luego se dio la vuelta con su mejor sonrisa.
-Y eso ha creado el milagro de la vida.
Prem se rio. El dependiente le miró evaluando su talla y también su alto nivel de felicidad. Se dio la vuelta de nuevo.
-Puedes comprar por impulso cuanto quieras, pero te digo que básicos son imprescindibles. Un peto vaquero con botones correderos. No solo es cómodo, deja una barriga muy bonita. Un suéter de tela fina que te proteja del viento y de los mosquitos, pero que no te de calor. Con un pantalón negro de goma en la cintura puedes acudir a cualquier sitio que requiera algo de formalidad. Y un pequeño truco. Estos son lo mejor para ir al médico. Estos pantalones los tienes en varios colores. Y bajo esta solapa que tienen en la entrepierna hay una cremallera. Si necesitas ir al médico y no quieres quitarte la ropa es ideal .
-Hace unos meses no hubiera dudado. Ahora ya no tengo pudor en que un médico me vea desnudo.
-Bueno. Ahora que tienes los básicos, disfruta gastando dinero en cosas bonitas.
-Oye...
-¿Sí?
-Parece que sabes de lo que hablas. ¿Tienes hijos?
-Sí. He pasado por dos embarazos y si me arrepiento de algo es que por una causa u otra no los supe disfrutar.
-Ya sabes lo que se dice. No hay dos sin tres.
El chico se rio.
-No olvides dejarme una reseña buena. Soy nuevo.
-¿Cómo te llamas?
-Lo pondrá en la factura.
Prem se perdió eligiendo toda clase de prendas para cualquier situación inimaginable. Incluso ropa interior. Alguna cómoda y otra para momentos más íntimos. Llevo todo a la línea de cajas.
-Se lo embolsaré y lo enviaré a su casa. -dijo el muchacho.
-Lay, buen trabajo - la modista entró a buscar a Prem - su marido ya está listo.
-Yo también. -se giró hacia el dependiente-¡Gracias por todo!
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El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||
FanfictionBoun es un alfa muy atípico. Padre soltero y un hombre de mucho carácter. Prem es un omega que sueña que algún día conocerá a un alfa que sea el hombre de su vida. La tienda de dulces que ha decidido abrir le traerá a alguien muy especial. Boun...