La casa del padre de Boun resultaba acogedora y un remanso de tranquilidad tras el ajetreo de los últimos días.
Prem subió a acostarse un poco cuando llegaron.
-No has comido nada -protestó Boun.
-Tengo el estómago revuelto del viaje. Solo quiero descansar.
-La cocinera de mi padre está a punto de llegar. Le pediré que te prepare algo adecuado a tu estado.
Prem cerró los ojos para recibir un beso suave en su cabeza.
-Estamos recién casados -hizo un falso puchero - y vas a dejarme solo en la cama.
-No seas impaciente. Cuando acabe con todo aquí abajo, ya te daré lo que quieres.
Prem asintió y subió a acostarse. El cuarto de Boun allí era muy impersonal y funcional, como de hotel. Al fin y al cabo, la casa no le pertenecía y había pasado a la independencia de la vida adulta con mucha rapidez.
Hizo una llamada a sus padres para pedirles que atendieran el llamamiento de Boun. Ellos vivían fuera de Bangkok y no se habían enterado del escándalo.
Tras hablar con su tienda y asegurarse de que todo iba bien, se metió en la cama consciente de que necesitaba una ducha, pero demasiado cansado.
Nang estaba dormido en las rodillas de Boun. Estaban sentados en el sofá, concertando con su padre el comunicado que enviarían para cortar todo de raíz.
-Me quedaré aquí hasta que vengan los padres de Prem. Luego volveré a Bangkok. Sería mejor para vosotros que os quedéis una temporada. Dos semanas, al menos. Mark y Gun deben ir a la Universidad, pero creo que pueden ausentarse una semana. Me encargaré de que les transfieran por Internet el contenido de las clases. A falta de vosotros, podrían ir a agobiarlos a ellos.
-Nunca he hecho uso de los privilegios de pertenecer a la alta sociedad y ya tengo que pagar el precio.
-Bueno, eres reincidente -su padre miraba el teléfono, contrariado.
-¿Qué ocurre?
-Esa persona que estaba conociendo... me ha dicho que no sabía que mi familia era problemática y que prefiere que no nos veamos más.
-Entonces no era la persona adecuada.
-Tengo que irme. Te he dejado lo que me pediste que comprara ayer en mi cuarto.
-Gracias.
-Boun...
-¿Qué?
-Gun está enamorado de ese alfa, ¿verdad?
-Creo que se trata de algo más serio. Por como he visto las cosas entre ellos, Mark va lento pero seguro y creo que han logrado encontrar su alma gemela.
-Tengo cuarenta y cinco años, una vez viudo y ahora divorciado y nunca he sentido eso del alma gemela, aunque estuve muy enamorado de tu madre.
-Es más intenso que eso.
-Pensaba que era un cuento. En fin.
-¿Te resulta extraño que tus dos hijos hayan elegido un hombre como compañero de vida?
-No. Me cuesta entender a quienes se enamoran de otro alfa, pero no me importa el género. Trato de evolucionar al ritmo que lo hace el mundo.
-Gracias por todo.
-Perdona tu que fuese tan ausente durante años. Siempre me dio la sensación de que eras autosuficiente y creo que por eso te dejé demasiado solo.
-Cuidaré de Gun, pero no creo que tarden en avanzar en su relación.
-En ese caso encárgate de que no me venga otro nieto más. Tienen tiempo para los hijos cuando acabe de estudiar.
-No tengo nada para eso. Nunca traje parejas y ahora ya no lo necesito.
-Pues asegúrate de que no tengo otro nieto en unos meses.
Boun sonrió. Su padre se levantó y besó a Nang.
-Por cierto, ¿dónde están?
-Mark y Gun han ido al centro comercial que hay aquí cerca. Les dejé mi coche.
-Me voy. Asegúrate de que estudien. Volveré mañana por la mañana. Los padres de Prem estarán aquí a las diez.
Boun subió a su hijo al cuarto para que durmiese la siesta. Aún era un cuarto de bebé, hacía mucho que no cambiaba la decoración.
Después bajó a por la comida que la cocinera le había dejado preparada, apta para un gestante.
-¿No llevamos mucho tiempo fuera?
Mark negó ante la preocupación de Gun.
-Los recién casados quieren intimidad.
-Ya han tenido mucho de eso, por eso seré tío.
Mark se rio. Habían comprado algo de comida y snacks, tomado un batido y ahora se dirigían a la sección de videojuegos. Gun lo estaba pasando muy bien. Era casi una cita.
-Tienes razón.
-¿Lo dije en voz alta?
-Para ser una cita le falta lo mejor.
Gun iba a preguntar pero Mark le besó, y para que no le temblaran las rodillas sujetó su cintura y le devolvió el beso.
Boun entró en el cuarto de su padre. Allí estaba la bolsa de la joyería con los modelos de anillos de matrimonio para hombres que le había encargado.
Fue a su habitación. Se sentó en la cama, dejó la bolsa en el suelo y le acarició la frente a Prem.
-Amor, llevas durmiendo tres horas.
-Perdón... -Prem se froto los ojos. Vio la bandeja cubierta sobre la mesita. - aún me siento un poco mal.
-La cocinera dice que te sentará bien. Es una crema de vegetales y pollo con jengibre. Me ha dicho que el jengibre es muy bueno para las náuseas. También te ha preparado arroz blanco y de postre una infusión de té de manzanilla.
-Huele bien.
-Vamos, come. Te necesito con fuerzas. Hoy será nuestra noche de bodas.
Prem abrió la boca mientras Boun le daba algo de arroz mezclado con la crema.
-Lo que mi alfa diga -dijo después de tragar.
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El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||
FanfictionBoun es un alfa muy atípico. Padre soltero y un hombre de mucho carácter. Prem es un omega que sueña que algún día conocerá a un alfa que sea el hombre de su vida. La tienda de dulces que ha decidido abrir le traerá a alguien muy especial. Boun...