Prem abrió los ojos. Estaba a gusto. Boun le abrazaba, y se sentía más o menos bien. Tenía náuseas matutinas, pero esperó a ver si remitían para no tener que abandonar la calidez del lecho.
La noche anterior había hablado brevemente con sus padres y les había expuesto que trataría a Nang como a un hijo, que estaba muy enamorado y muy feliz. Sus padres parecían más preocupados porque todos supieran que estaba casado ya y porque Boun parecía ser alguien capaz de darle un futuro económicamente seguro.
Había dejado a sus padres discutiendo sobre si debían negociar una dote porque era lo adecuado, y no recordaba nada más después de bañarse y dejarse caer en el colchón.
Escuchó ruidos en la casa y adivinó que Mark y Gun se preparaban para ir a clases. Les llevaría el padre de Boun.
Se dejó vencer por lo irremediable y se dirigió al baño. Unos minutos después notó los pasos descalzos de Boun, que le dio los buenos días y se sentó en el suelo a su lado, con una toalla fría y acariciándole la espalda, entre los hombros, haciéndole sentir mucho mejor. Además las hormonas que emitía le ayudaban.
-Buenos días, esposo -dijo al fin mientras se secaba la boca y aceptaba un vaso de agua.
-Vuelve a la cama. Te traeré una infusión de jengibre y camomila.
Prem asintió, acabando de lavarse la cara.
-¿Cuándo se lo vamos a decir a Nang?
-Hoy. Volverá pronto a la guardería y no quiero que se lo digan los demás.
Prem asintió y volvió a la cama. Boun salió al pasillo y cuando bajó a la cocina se sorprendió del barullo ahí montado. Mark y Gun se habían reunido en la cocina, culpándose mutuamente de haberse despertado tarde. Era obvio por como se comportaban que seguían sin haber hecho el amor, pero los dos tenían ojeras, labios hinchados y alguna marca que mostraba que la noche no había sido en balde. También discutían ya como una pareja, lo que le sacó una sonrisa.
El padre de Boun les esperaba, impaciente, con las llaves del coche en la mano.
-Buenos días. Mi marido tiene náuseas -dijo abriéndose paso para poner agua a hervir.
Los padres de Prem se habían ido por la mañana por no se que temas familiares relacionados con la boda. Cuando todo ese torbellino pasara, harían una boda tradicional y multitudinaria.
-Procurad no ser tan obvios. Se que estáis nerviosos, pero tomadlo con calma -se refirió a la otra pareja. - Y Gun, hoy vas al médico.
-Iré con el -dijo Mark.
-Buen punto, cuñado -vertió el contenido de la infusión y lo edulcoró con media cucharada de azúcar. - ¿Y tú, papá? Pareces tener prisa.
-Tengo una reunión muy importante.
-Bueno. Os dejo. Voy a cuidar de Prem.
Entró en la habitación sonriente y se encontró con Nang subido a la cama.
-Prem vomitó. Está malo. Llama al médico.
Boun miró a Prem suspiró.
Había llegado la hora.
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El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||
FanfictionBoun es un alfa muy atípico. Padre soltero y un hombre de mucho carácter. Prem es un omega que sueña que algún día conocerá a un alfa que sea el hombre de su vida. La tienda de dulces que ha decidido abrir le traerá a alguien muy especial. Boun...