El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||

Capítulo 29: El padre de Boun

Hola!!! He llegado del trabajo y con ganas de escribir. Amo esta historia... pasaros por las otras también, sobre todo Comenzó con un Flash o la bilogía de El Príncipe, que están completas.
Porfa... diez votitos.
Os amo, cuidaros mucho!

Boun se acomodó en el sofá.  Tenía el cabello húmedo y Prem sonrió aunque lo regañó.

-No está bien que no lo seques.  Te puedes enfermar.

-¡Papi pelo mojado! -gritó Nang.

El pequeño se había despertado lleno de energía y despertó a Boun con sus puñetazos contra la puerta del cuarto.

-¿Por qué estaba cerrada?

-La cerré y olvidé abrirla -respondió Boun y en parte era la verdad.  Lo que no le había dicho era para que la había cerrado.

Les dio el tiempo justo a ponerse algo encima y abrirle la puerta.

Ahora Prem colocaba el desayuno en la mesa.  Arroz, huevos pasados por agua y tortitas de maíz y leche. 

Se sentó para desayunar con Boun y Nang.  Sopló el contenido de su cuchara, que quemaba.

-Dormís juntos.  Como los papás de mis amigos. Pero no estáis casados.

Boun se atragantó con un grano de arroz y Prem acudió en su ayuda cuando la puerta se abrió.  Prem nunca había visto una fotografía del padre de Prem, pero supo de inmediato que era el.  Aspecto adusto, pelo abundante para su edad, y los mismos labios de su hijo. 

-Papá -dijo Boun.

-¿Llego en mal momento?

-Les estaba preguntando porque duermen juntos si no están casados.

Las palabras de Nang rebotaron por la habitación.  Se escuchó un ruido y el hermano pequeño de Boun entró con sus maletas y las de su padre.  No sabía que Gun iba a ir.

-Dijiste que vendrías solo.

-Lang, tú madre, tenía comprometido un viaje con sus amigas.  Y me pareció bien que tú y Gun os comportéis más como hermanos.

Ambos se miraron.

-Lang no es mi madre, es tú esposa.  Y Gun es hijo suyo, lo adoptaste cuando te casaste.  Es mi hermano pequeño un poco por casualidad.  -Boun se acercó para ayudar al más joven con las maletas - de todos modos, que casi no nos conozcamos no es culpa suya, sino tuya.  Nos has mantenido alejados porque me consideras un mal ejemplo.

-No has sido el mejor.

El ambiente se había vuelto decididamente denso e incómodo.  Nang buscó refugio detrás de Prem.

-Así que tú eres el afortunado.

Prem asintió, acariciado la cabeza de Nang.

-Y tan afortunado.  Un omega rebelde e independizado que está atado a una hipoteca importante.

El silencio se hizo más denso aún.  Prem pensó absurdamente que si eso fuera un drama ahora el papá ofendido por el honor sacaría un cheque en blanco.

Entonces se le escapó la risa.  Boun se le quedó mirando sorprendido. Prem se rio más fuerte, incapaz de articular palabra o explicar.  Nang comenzó a reírse también.

-¿A ti que te pasa?

-Nada, señor Noppanut.  Encantado de conocerle.  Y no crea que soy tan rebelde.  Ya hasta me he dejado marcar.  Muchas gracias por haber ayudado a traer al mundo a un alfa como Boun.

Gun miró a su hermanastro y se rio.

-Me gusta tu novio.

-A mi más -dijo, henchido de orgullo por su omega.

-Quiero que hablemos. Que seamos hermanos de verdad...

-Lo pensaré.  No es tu culpa lo que ha hecho mi padre.

Otro coche frenó en la grava. 

Prem tomó aire.  Había llegado su familia.

Su madre y su padre entraron delante, cargando cada uno con una bolsa de viaje.  Luego entró su hermano.  Le saludo para darle ánimos.

Entonces Mark notó un hormigueo desconocido por completo y los vellos de punta.

Su mirada se cruzó con la del hermano de Boun.