-¡Gun!
El grito de Mark era lo único que aún resonaba en su cabeza. No recordaba bien los minutos posteriores a leer aquello. Alguien había subido a ver qué pasaba. Había habido gritos. Todo era muy confuso.
Habia salido de casa, había cambiado de forma y sacado su lobo y echado a correr. Sabía que era una carrera sin sentido hacia el abismo de sus emociones pero eso era lo único que sentía poder hacer en esos momentos.
Toda su vida era mentira. Su padre no lo era, su madre le había mentido. No pertenecía a ningún sitio y no le quedaba nada. Mark no querría estar con un bastardo.
-Le hemos dejado una hora de margen. Papá, hay que salir a buscarlo.
-Lo se...
-Dejadme ir a mí. Por favor. A mi me escuchará.
Era la primera vez que Boun veía a Mark hablar de ese modo, como el alfa maduro y comprometido en que se convertiría en unos años. Era el adecuado, en ese momento lo comprendió más que nunca.
-Ve -dijo. Su padre asintió.
Se quedaron solos. Prem miró a Boun.
-Estoy cansado. Y Nang está nervioso por el jaleo. Voy a acostarme y a tratar de dormirlo.
Boun le besó la frente.
-Lo siento mucho, amor. Subiré lo antes posible.
-Antes resuelve todo lo que necesites. Puedo esperar. Necesitáis hablar.
Boun esperó a que Prem cerrara la puerta del cuarto para sentarse y mirar acusadoramente a su palabra.
-¿Cómo has podido dejar eso tan cerca de su mano? Y pedir esto... pone que tu abogado lo solicitó.
-Iba a deshacerme de eso. Fue una estrategia del abogado pero nunca me planteé renegar de la paternidad ni de ser su alfa hasta que se enlace.
-Entonces debiste tirar esto. No dejarlo junto a él.
-Fue un error, tenía los papeles en el coche... pero tienes razón. No debí ni conservarlo.
Boun se levantó y sirvió whisky en dos vasos.
-¿Es correcto dejar que Mark le encuentre? Es muy joven...
-Es su alma gemela. Si él no puede calmarlo, no hay nada que pueda.
-Tengo que hablar con él.
-Últimamente no te entiendo. Me costó acostumbrarme a tu carácter más frío y distante cuando murió mamá. Y ahora de repente quieres estar implicado en todo, unirnos como familia.
-Las cosas están cambiando mucho. Desde que cumplí cuarenta años empecé a replantearme mi vida y hacer balance. Han pasado cinco años y muchas cosas. Decidí que no quería seguir en la prisión del autoengaño. Tú madre y yo nos amamos pero no era mi alma gemela. La madre de Gun... fue un error. Tengo cuarenta y cinco años y empiezo a pensar que he dejado mi vida irse sin sentido. Y además quiero formar parte de la vida de mi nieto... bueno, de mis nietos.
Boun se pasó la mano por el rostro.
-¿Esa persona con la que estabas...?
-No. Hemos roto.
-Dios mío, papá.
-Se que nunca te había dejado ver esta parte de mí. Pero yo tampoco soy de roca.
-Es demasiada información ahora mismo -Boun se sirvió una segunda copa y luego cerró la botella. La noche necesitaba que estuviera sereno.
-Ahora mismo Gun es la prioridad.
Había pasado una hora. Prem lo comprobó en su teléfono. Nang se había dormido. Él tenía náuseas. La cena le había sentado mal.
Escuchó entonces la puerta de la calle. Se levantó para ver que pasaba.
Mark llevaba a Gun en brazos. Gun iba tapado solo por la chaqueta de Mark y sus pies estaban descalzos y sucios.
-Lo encontré.
Lo había encontrado a varios kilómetros. Él había ido en coche y se había dejado llevar por el instinto.
No había tardado en localizarlo. La lluvia que había caído durante toda la tarde había dado una tregua y un lobo blanco y gris estaba tumbado sobre un barrizal mirando al infinito.
Le acarició.
-Vuelve a la forma humana.
Gun obedeció. Era su alfa. Notó como le colocaba la chaqueta en los hombros.
-No vuelvas a hacer esto. No puedo pensar que haría si tuvieras un accidente... o si no pudiera encontrarte.
Los labios de Mark se pegaron a los suyos. Luego le levantó en brazos y metido en el coche.
Estaba cálido ahí dentro. Mark le puso bien la chaqueta.
-Te llevaré a casa. Mañana pedirás una dispensa médica para tu examen y solucionaremos todo.
-No hay solución. Soy un hijo bastardo sin padre conocido.
-Me importa una mierda. Eres Gun y con eso me basta.
Levantó los ojos. Mark le mantuvo la mirada. Gun inició un beso.
-Mark...
Mark acarició su espalda. La chaqueta cayó y sus manos bajaron solas por debajo de la espalda. Le apretó con suavidad la nalga derecha, y gimió al sentirlo suspirar. Sabía que debía parar pero su mano libre tumbó los asientos. El vaho no le permitía ver el exterior pero sus cristales eran tintados. Cerró el seguro.
-Mark.... -Gun le atrajo. Estaba desnudo y sucio y más hermoso de lo que Mark creía posible. Hizo un último intento por hacer lo correcto.
-Esto es un coche. Y tú eres mi alma gemela. Mereces más que esto.
-No importa dónde si es contigo. Y te deseo. Te amo, te deseo y quiero sentirme importante y querido y..
Mark no le dejó seguir. Buscó en su bolsa. Hacía días que llevaba con el preservativos por si llegaba ese momento. También había comprado lubricante pero cuando tanteó su entrada la lubricación natural estaba como invitándole a sentirse uno con Gun.
-No estoy en una fase fértil..,
-No voy a arriesgarme a que tengas que perder un año de estudios. Siempre hay un riesgo, y nosotros no somos nuestros hermanos. No estamos listos.
-Pero quiero sentirte del todo
-Cuando te pongan los anticonceptivos.
Gun cedió. Estaba tumbado en el asiento abatido del coche, con las piernas abiertas y notando como humedecía la tela bajo él.
-Si sigo... no sé si podré parar.
-Sólo hazlo.
Mark asintio. Se colocó el preservativo y empezó a besarle.
Gun se sentía en una nube. Tras todo lo ocurrido, ya no había pensamientos negativos. Solo había calidez, placer y unos sentidos que se inundaban de las caricias y besos de Mark.
-Déjame adorarte. Hoy por favor déjame a mi hacer todo.
Y así lo hizo. Se deslizó en un túnel de sensaciones, disfrutó de muchos besos y cuando entró en él, fue fácil y no dolió nada. Se sintió pleno.
Suspiró y jadeó cuando Mark empujaba dentro de él y a la vez lamía su cuello.
Entonces hubo un momento en que todo estalló y se sintió mejor que nunca antes.
Entonces se durmió.
Despertó en el salón de la casa, en brazos de su alfa.
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El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||
FanfictionBoun es un alfa muy atípico. Padre soltero y un hombre de mucho carácter. Prem es un omega que sueña que algún día conocerá a un alfa que sea el hombre de su vida. La tienda de dulces que ha decidido abrir le traerá a alguien muy especial. Boun...