Capítulo 17: Lo más hermoso

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Prem creía tener bajo control el celo.  De hecho había aprendido a casi disfrutar de él, tomándoselo como días de descanso obligado que oscilaban entre el efecto adormecedor de las medicinas para aliviar los síntomas y esos momentos entre que unos medicamentos dejaban de hacer efecto y pasaba a otros, disfrutando entonces de momentos gloriosos de placer a solas.

Sin embargo, esta vez era distinto.  Miró con desgana la cámara de seguridad que conectaba con la tienda.  El muchacho que Boun había encontrado en una tienda de trabajo temporal era eficiente y todo funcionaba bien. 

Boun estaba siendo muy atento.  Le llamaba, le escribía, varias veces al día recibía regalos, comida, flores, una tarta...

Esos breves momentos le hacían sonreír brevemente.  Pero solo por momentos.  El celo realmente era diferente cuando ya habías conocido a tu alfa.  Se encontraba incómodo por no poder dar y recibir lo que su cuerpo ansiaba.  Y lo que su instinto le decía que le diera a su alfa.

Y el onanismo... simplemente no.  No era agradable ahora que deseaba que fuese compartido.

-Con el tiempo mejorará -le decía uno de sus amigos por teléfono -y con los anticonceptivos actuales podrás estar con tu alfa...

Prem estaba deseando presentar a Boun a sus amigos. 

Por eso, y por primera vez desde su vida fértil, cuando a la mañana del quinto día se despertó con sangre en la ropa interior sonrió.

Había acabado, por esta vez.

Boun se pasó después del trabajo con Nang.  Le miró con una sonrisa bobalicona que le quitaba gran parte de su presunta autoridad de alfa.

-Tengo ganas de estar contigo -Boun le sujeto la mano cuando le ponía el helado - y no me refiero solo a lo del otro día.

-Yo también.

Nang les miró con atención.

-¿Papá?

-Dime.

-Si los dos queréis pasar tiempo juntos, podrías llevarme al parque de atracciones está semana, me prometiste llevarme.  Que venga. Lo más guay del mundo es eso.

Boun se quedó un poco cortado.  Un paseo por un parque de atracciones y hacerle pasar el día con su hijo no era lo que había pensado en la segunda cita.  Había pensado algo más romántico.

-Deja de pensar por mí-le susurro Prem - No tienes que seducirme, ya somos uno.  Y me encantará pasar el día con vosotros. La semana próxima conocerás a mis amigos.  Ahora quiero pasar tiempo con Nang.

-Eres... siempre temí... Nang es muy importante para mí...

-Ya es mi hijo.  Solo faltan oficialidades.

Los ojos de Boun se iluminaron y el alfa apretó con fuerza su mano.

-Prem.

-¿Sí?

-Es lo más maravilloso y bonito que jamás soñé que me dijeran.

El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora