El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||

Capítulo 30: Defensas

Espero que os guste, tenia muchas ganas de actualizar la historia, esta semana estuvo intensa con el trabajo y mi cumpleaños, pero por fin aquí está. Gracias a todos, y por favor lleguemos a diez votos

-¿Te ocurre algo?

Prem se inclinó hacia Nang,  sentado por primera vez en la mesa de los mayores dada la situación, entre él y Boun.

El niño movía la comida de un lado a otro.  Boun le había ayudado a comer la mayor parte pero enseguida dijo que no quería más.

-No quiero. Está todo raro.

Era verdad que el silencio, las palabras educadas y las emociones de todo tipo hacían que los presentes se sintieran como en una burbuja de chicle que se estiraba y podría estallar en cualquier momento.

El padre de Boun no quitaba ojo del omega de su hijo.  Los padres de Prem observaban con atención a la pareja, y la madre ya había tenido que darle un codazo a su marido varias veces cuando éste lanzó  indirectas sobre que además de omega había tenido que elegir a otro hombre.

Entre Boun y Prem había una fuerte alianza y las feromonas de ambos se intercambiaban al mismo tiempo que sus miradas.

Y luego estaba Mark.  Normalmente era el que se mostraba locuaz y trataba de animar las comidas familiares pero no había comido apenas y tenía sus ojos fijos en el hermanastro de Boun.  Gun levantó levemente los ojos al sentirse observado, y el contacto provocó una especie de chispazo extraño entre su mente y sus genitales.

-Tengo sueño -protestó Nang.

-Iré a acostarlo -dijo Boun.

-¿Para qué quieres un omega si vas a seguir haciendo lo que le corresponde tú?

El silencio duró segundos.  Boun dejó caer los cubiertos que sonaron repicando contra el plato, Prem le pidió calma.  El padre de Prem no defendió a su hijo, si no que le dijo que debería tomar nota de lo que le decía su suegro.  Mark intervino en defensa de su hermano, diciendo que esas ideas eran arcaicas y que no hablase así a su hermano.

-Va a casarse con Boun, no con usted.

Gun había estado en silencio.  No sabía cómo reaccionar.  Temía defender a su hermano por las posibles represalias de su padre.

Boun se levantó y Prem le siguió escaleras arriba con  Nang en brazos.  El padre de Boun les miró sin pedir en ningún momento disculpas.

-No solo me ha salido maricón, además elige a alguien pobre para mantenerlo.

Eso sí provocó un revuelo de los demás.  El padre de Prem se apresuró a defender a su hijo por primera vez y a decir que era una persona emprendedora y ahorradora.

-No me gustó cuando me dijo que se quería casar con otro hombre, pero si es el deseo de ambos es mejor casarse por amor y ser feliz. 

-No veo lo malo de que nuestras familias se junten -dijo entonces Mark y Gun trató de pinchar un guisante que salió volando.

Boun cerró la puerta del cuarto de Nang y se acercó a su propio cuarto, ignorando el debate y las discusiones que venían del piso inferior.

Prem miraba por la ventana.  Boun le colocó la mano en el hombro.

-No llores.

Prem se giró quitándose las lágrimas infructuosamente.

-Sabia que no le gustaría.

-Mi padre es un esnob.  No le escuches.

-Pero es verdad lo de la diferencia económica...

-¿A mi me importa? Con eso debería bastarte.

Prem asintió y recibió el beso de Boun con pasión.  No quería ni podía perderlo.

-No me perderás.

-Esto de la telepatía en momentos intensos puede ser incómodo.

-Vamos a descansar.  Cuando despierte Nang, iremos a dar un paseo.

-No estoy cansado -le susurro Prem.