Capítulo 52: Boom

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Nang corría por la casa intentando esquivar a su padre, que quería que se pusiese la ropa para ir al colegio.

-¡No quiero! ¡Ayer casi no estuve contigo!

Boun suspiró.  Había dos cosas que le desarmaban.  Que Nang le mirara así y ahora que Prem le mirase así.  Le hacía sentir el peor padre y alfa del mundo. 

-Está bien. Nos tomamos un día libre del cole y la oficina.  Iremos con Prem a la tienda a desayunar y luego te llevaré al parque.  Pero en la tarde, tengo que trabajar.  Desde casa.  Comeremos con Prem y luego nos venimos y te pondrás a ver la tele y a portarte bien.

-¿Puede venir Gun por la tarde? ¿Con Mark?

-No lo se, cariño, su escuela es mucho más difícil que la tuya.

-Bueno...

-Si no vas a ir al cole, duerme un rato más.  Prem también está dormido.  Le despertaré y prepararé algo para desayunar.

Nang volvió a su cama sin protestar.  Boun respiró hondo.  Sin el saberlo, estaba disfrutando de un momento de calma antes de un martes caótico.

La puerta del cuarto de invitados se abrió y Mark salió recién duchado y con el uniforme de la Universidad puesto.  Boun se acercó, le miró y valoró lo que veía.

-¿Dormisteis bien?

-Si, aunque ya tarde se sintieron ruidos desde tu habitación.  Pero preferí no molestar.

Boun sonrió.

-Bueno, privilegios del compromiso.  ¿Tienes las cosas más claras ahora?

Mark le miró a los ojos.

-Muy claras.  Siento que ya no podría mirar a nadie más de esa manera.  Anoche creí que combustionaría teniéndole tan cerca, pero logré contener mis instintos.  Es tu hermano y tu casa.

Boun le apretó los hombros, y le sonrió esta vez sin rasgo alguno de sarcasmo.

-No se si es bueno o malo que os hayáis encontrado tan jóvenes, pero sabes que tu hermano y yo estaremos aquí. 

Mark se sintió bendecido con esas palabras.  Era reconfortante que un alfa como Boun le dijese eso.

Prem llamó desde su cuarto y Boun se disculpó.

-Iré a ver que pasa.  ¿Puedes ir preparando algo para desayunar?

-Claro.

Prem estaba sentado en la cama, pálido y con aspecto de cansancio.  Si no fuese porque sabía que no era así, parecía estar pasando por la resaca más horrible del mundo.  Boun se acercó.

-¿Necesitas que llame al médico ?

-No.  Ya me dijeron que iba a encontrarme así.  Estos días ya no me despertaba bien, pero hoy...

-Espera.  ¿Quieres dormir un poco más? Yo no iré a la oficina ni Nang al colegio.

-No, no puedo dormir.  Tengo muchas náuseas.

-Pero puedes quedarte en casa...

-Iré a trabajar, como siempre.  Hasta que esté un poco más avanzado y hasta que esté casado...

-Bueno -Boun sabía que no ganaría esa batalla. - quizás deberías dejar de contener las náuseas.

-No me gusta vomitar.

-Lo se, pero...

Un olor entró en el cuarto.  Mark estaba cocinando.  Prem recibió como una bofetada el olor y no pudo ni avisar a Boun.

-Lo siento...

-No pasa nada.  Aguanta, por favor, mientras me quito la ropa sucia. 

-No puedo -Prem corrió al baño.  Boun se cambió de ropa y se puso lo primero que encontró.  Una camiseta vieja y un pantalón de deporte.

Volvió al baño para acompañarlo en la penitencia.

Mientras, Gun salió tímidamente del cuarto de invitados.

-Buenos días.

-Buenos días -Mark le sonrió. -¿Y esa cara?

Gun se encogió de hombros.  Frustración, insatisfacción, una alegría extraña al verle, ganas de abrazarlo.

-Ven.  Acércate.

Gun obedeció.

-Tu hermano me ha dicho que está muy conforme con ésto.

-Define ésto.

Mark dejó la comida por un momento y le abrazó.

-Nuestra relación.  Que seamos novios.

Gun dejó salir el aire.

-Pero no digas nada a nadie.  No te lo he pedido adecuadamente.  Es secreto hasta que encuentre el momento.

-Está bien.

Alguien llamó a la puerta del piso.  Ese alguien había pasado por la entrada con permiso del conserje.  Mark apartó a Gun después de darle un beso rápido en los labios.  Boun salió del cuarto vestido con ropa vieja y diciéndole a Prem que se calmase.

Abrió la puerta y le sorprendió la presencia de su padre.  En la ciudad.  A esas horas de la mañana.

-De todas las cosas que ese resentido podía hacer no pensé que contratara a un detective privado.  Y logró pruebas gráficas.

-Bueno... Prem y yo enviaremos un comunicado.  Sabes que no me ha gustado nunca formar parte de la vida social.  Y estamos prometidos.

-Estupendo.  Mejor mira el teléfono.  No solo se ha filtrado vuestra relación y la agresión de ayer.  Grabaron un vídeo donde Prem se mareaba en la calle y una fuente anónima ha anunciado que está embarazado.

-Déjame explicarte. 

-¿Por qué no puedo enterarme de una manera normal de que voy a tener un nieto?

-No vas a tener otro nieto. 

-¿Cómo?

-Vas a tener dos más.  Son mellizos.

El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora