Capítulo 18: Clandestinos

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Prem tenía que tomar muchas decisiones.  La mayoría de la sociedad creía que una vez que un omega conocía a su alfa todo eran facilidades y era el alfa quien se hacía cargo de todo y de que todo fuese rodado. 

Pero que fuese un omega al que le gustase la tradicionalidad en sus relaciones no implicaba que le gustase que eso se extendiera más allá de la parte puramente romántica.  Él era un omega independiente y emprendedor, que había logrado sacar adelante su propia tienda en una ciudad muy competitiva y con una crisis económica mundial pendiendo sobre todos ellos.

Había decidido presentar a Boun a sus amigos, pero éste había insistido en que lo más correcto era presentarle a sus padres antes de la salida con Nang.

Boun tenía razón.  Y Prem lo sabía.  Iba a salir con un alfa ya padre en público y sabía que no iban a tener contención a la hora de mostrarse cariñoso.  Ya sería difícil explicar eso al niño..

-No voy a pensar en eso ahora. Ni en qué ponerme.  Ni cuando volveré a estar a solas con Boun.

Habían pasado cinco días y aunque se veían cada día, no habían tenido tiempo a volver a estar a solas.  Los trabajos de los dos y la gran parte de la vida de Boun que suponía Nang, unido a que no tenía familia allí para que vigilase al niño, hacia que por una cosa u otra sus únicos encuentros se redujesen a besos en la trastienda.

Ese almacén comenzaba a convertirse en un sitio especialmente más picante que dulce.  Era donde aprovechaban para sus besos más profundos, caricias furtivas y mucha frustración sexual.

-Yo también necesito un poco de eso en lo que estás pensando.

La voz de Boun le sorprendió.  Se levantó golpeándose sin querer la coronilla.  Boun se acercó rápidamente.

-Te has hecho una herida.

-No es nada.

-Vamos, te curaré.

-¿Cómo sabías en lo que estaba pensando?

-Lo noto en tu aroma.  Supongo que todos los alfas alrededor se habrán dado cuenta de que te he reclamado.

-Aún no -le provocó Prem - falta la marca.

Boun estaba justo detrás de él, manipulando una gasa con antiséptico y poniéndole una tirita.

Prem notó algo grande y duro contra su clavícula.

-Estoy solo en la tienda.

-Y yo no puedo dejar a Nang solo, estos días tengo mucho trabajo y el poco tiempo libre lo invierto en venir a verte y estar con el.

-¿Hay gente en la tienda? Puedo cerrar diez minutos.

-No vamos a hacerlo en diez minutos.  Ya tendremos tiempo para la rapidez, no quiero que tus primeras experiencias estén marcadas por...

Prem ya se había levantado.  Miró bien la tienda y puso el cartel de "vuelvo en diez minutos".

-Demasiado tarde. 

-Tengo veinte minutos.  He conducido hasta aquí en lugar de comer para verte...

-Pues come algo muy dulce.

-Mañana prométeme que me presentarás a tu familia.

-Mañana sin falta. 

-Estas cosas no... estas cosas debe saberlas tú familia.

-Boun...

-Voy -dijo este, arrancándose la corbata.

El chico de la tienda de dulces||Completa|| ||BounPrem||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora