Estoy en la sala de espera, mientras los doctores revisan a mi padre, viendo las noticias. Efectivamente, hablan de lo que le paso a mi padre, que lo trataron de matar y un montón de cosas más y no puedo evitar preguntarme como se enteraron de eso.
Por otro lado, también hay un montón de fotos mías entrando al hospital, hablan de mi regreso y se preguntan dónde estuve todo este tiempo. Genial, estoy en la televisión.
Por ahora no he sabido nada de Eric, y no sé si es algo bueno o malo. Me preocupa que este tan desaparecido, porque no sé qué esperar de él.
Uno de los médicos sale de la habitación de mi padre y se acerca a mí.
—Señorita Johnson, su padre ha despertado. Esta débil, pero esta consiente.
—Oh muchísimas gracias.
Salgo casi corriendo hacia su habitación y efectivamente, mi padre está despierto y puedo ver la cara de sorpresa que pone al verme ahí parada.
—Nina... —susurra débil, como si no pudiera tampoco creer que de verdad estoy aquí.
—Hola papa —saludo mientras me inundan un montón de emociones. Él se intenta incorporar, pero veo que le cuesta—. No hagas fuerza, deja que te ayude.
Me acerco y le levanto un poco la cama para que quede un poco más incorporado.
—¿Cómo estas, hija? ¿Dónde has estado todo este tiempo? Te he estado buscando. —me reprocha y yo me encojo de hombros.
—Lo siento, papa. Tenía que alejarme y desaparecer por un tiempo.
—Es por Eric ¿cierto?
—No importa, lo que importa es que estoy aquí contigo ahora y no estás solo.
Puedo ver lo mucho que le está costando hablar, tiene la respiración acelerada y esta agitado, lo último que quiero es empeorar su situación.
—Perdón, Nina —dice con tristeza y me toma de las manos—. Más de una vez me quisiste decir que algo pasaba con Eric y yo no te quise escuchar.
—Papa de verdad, eso no importa ahora.
—Sí que importa, tuviste que desaparecer y yo hice que no pudieras confiar en mi para decirme que te ibas.
Estamos los dos entre lágrimas, y no puedo creer que allá pasado tanto tiempo y que tuviéramos que haber llegado a situaciones tan extremas para poder llegar a este punto.
—No te quería preocupar, pensé que no te iba a importar —me sincero y el hace una mueca de dolor.
—Ya sé que no he sido el mejor padre, pero eres mi hija y te quiero. Claro que me importa y me preocupa.
—Ay, papa... —como puedo lo abrazo un poco y me desahogo. No me había dado cuenta de lo mucho que necesitaba sentir que mi padre esta de mi lado, que de verdad le importo.
—Nina, por favor, ya sé que es difícil, pero necesito que me cuentes porque desapareciste— insiste.
—Eric era violento conmigo, papa.
—¿Qué tan violento?
Me alejo un poco de él y pienso seriamente si contarle la verdad o no. Parte de mi todavía siente que no me va a creer.
—Me insultaba y me agredía físicamente.
No puede creer lo que le cuento, pero puedo ver la rabia en sus ojos y sé que esta vez sí me cree.
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No me dejes caer; Escondida.
RomanceNina Johnson, una mujer de 26 años que después de que su ex abusa física y psicologicamente, se ve envuelta en una desgracia y decide dejar todo atrás, cambiarse el apellido y mudarse de país. Matthew Reed, un empresario exitoso, con un carácter d...