Me dejo caer en el piso destrozada. No puedo creer lo que acaba de pasar. Yo sabía que Matthew estaba molesto y dolido, pero llegar al nivel de hacer esto sabiendo por todo lo que estoy pasando, es despreciable.
Lo único que queda completamente claro es que realmente nunca lo llegue a conocer. A pesar de que no lo sentía cuando lo dije, lo nuestro si fue solamente sexo, porque ahora sé que no lo llegue a conocer ni un poco. No si es capaz de hacer lo que está haciendo.
Era muy iluso de mi parte pensar que él podría tener sentimientos por mí. Por eso sé que hice lo correcto al no dejarlo entrar en mi vida, a pesar de estar enamorada de él. Soy una idiota.
Sin dormir nada, con unas ojeras que me llegan hasta los pies, voy temprano a la oficina porque le tengo que contar la historia a Charlie para ver cómo vamos a enfrentar esta situación.
—Buenos días, Nina— saluda apenas entro a su oficina, pero su cara cambia preocupación cuando me ve— ¿Estas bien?
—No —me sincero, estoy hecha un desastre y no hay maquillaje que esconda eso—. Tenemos que hablar. Tenemos un problema. Creo que será mejor que llames a uno de los abogados de la empresa.
—A ver Nina, me estas preocupando. Cuéntame primero que es lo que sucede, por favor.
Me siento en una de las sillas enfrente de él, tratando de decidir cómo contarle la historia.
—¿Recuerdas cuando me preguntaste si conocía a Matthew y de que lo conocía?
—Sí, ¿Qué pasa con eso? —pregunta confundido.
—No te conté toda la historia. Trabaje un tiempo para él, como su secretaria.
—¿Cómo? —la confesión lo sorprende, como era de esperarse.
—Bueno, sabes que desaparecí, y obviamente, no me lleve mucho dinero así que tenía que trabajar. Como te dije, no usaba mi verdadero nombre, así que él no sabía quién era. Ni yo sabía quién era el. No hasta que termine trabajando para el cómo su secretaria.
—Ok, ¿Qué pasa con eso?
Me debato seriamente si contarle que también estuvimos juntos, porque no quiero hurgar en esa herida, pero me doy cuenta que, si el de verdad me va a demandar, voy a tener que contarle todo a mi abogada.
—También estuvimos involucrados, tuvimos una especie de relación.
Me rehusó en explicarle a él, que ceo que ha sido más como un padre de lo que mi propio padre fue, que solo follabamos como conejos.
—Oh... ¿Qué tiene que ver esto que me estas contando con un abogado, Nina?
—Que, a pesar de haber trabajado para él, y de haber estado juntos, nunca le conté la verdad sobre quien era, Charlie.
—Y ahora ya lo sabe — Creo que empieza a comprender lo que sucede y se comienza a preocupar.
—Sí, lo sabe y no está para nada contento con la situación— saco de mi bolsa el sobre que me dejo anoche y lo pongo sobre la mesa—. Me está demandando.
—¡¿Qué?! — grita y agarra el sobre y saca el documento para leerlo. su ceño se frunce y arruga la frente mientras lee, preocupado—. Joder, es serio esto, Nina. ¿Cuándo recibiste esto?
—Me lo trajo el anoche.
—¿En persona? Qué raro— suelta el papel y se recuesta sobre la silla, pasándose las manos por la cara.
—Estaba muy enojado, Charlie. Hablo de que lo engañe para entrar a su empresa con una identidad falsa y que no va a permitir que saque ventaja. Sea lo que sea, tiene pruebas Charlie. Yo me hice un pasaporte falso, y él tiene copia de eso.
ESTÁS LEYENDO
No me dejes caer; Escondida.
RomanceNina Johnson, una mujer de 26 años que después de que su ex abusa física y psicologicamente, se ve envuelta en una desgracia y decide dejar todo atrás, cambiarse el apellido y mudarse de país. Matthew Reed, un empresario exitoso, con un carácter d...