No me dejes caer; Escondida.

Capitulo 42

lo siento, estas ultimas semanas han sido muy difíciles y he tenido lo que supongo llaman bloqueo de escritor. no es muy largo pero preferí subir lo que tenia escrito para no hacerlas esperar mas, espero subir lo que falta rapido. 

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El viernes en la oficina pasa rápido, al final yo me quede mientras el iba a hacer la visita que tenia que hacer ayer antes de que apareciera la loca de su ex.

Al principio estaba un poco nerviosa por nuestro nuevo trato, pero al final, la cosa no es tan mala como pensé. Me trata como siempre, con respeto y no tiene ninguna actitud inapropiada, como el dijo, en la oficina somos jefe y secretaria, y sacando que a veces nos tuteamos sin darnos cuenta, de resto todo es como debería ser.

Almuerzo sola en mi escritorio porque no tengo ganas de bajar para cruzarme ni con Andrés y mucho menos, con Gabriela.

Estaba trabajando cuando una chica de administración viene a dejarme el recibo de mi primer sueldo, y me llevo una sorpresa cuando veo que hay mil quinientos euros de más. Me toma un segundo para darme cuenta que detrás de esto esta Matthew y seguramente tiene que ver con el vestido que le dije que no quería que me pagara.

Después de unos minutos pensando que hacer, decido que esto no se va a quedar así. Me levanto de mi silla, tratando se ser lo mas firme posible, me acerco y toco la puerta de su oficina. Me sobresalto cuando de golpe me abre la puerta y enseguida noto que esta al teléfono y que esta molesto.

—¿Qué necesitas? —Inquiere

—Necesito hablar conti... con usted— mierda, ya me flanquea la voz y me quiero golpear— cuando pueda—añado.

—Ahora no puedo —sentencia y se da la vuelta, pero no cierra bien la puerta así que, sin poder evitarlo, escucho lo que sigue.

—No, mama. No puedo regresar en este momento— se hace el silencio y luego sigue—. ¡Ya sé que está embarazada!

Se vuelve a hacer el silencio y luego me encojo de hombros por la dureza con la que habla.

—¡Basta, madre! ¡No necesito que me digas que hacer! Siempre me pediste que le diera una oportunidad a Jake ¿no? Pues eso es lo que estoy haciendo y el esta haciendo mejor trabajo de lo que imaginaba. No quiero regresar a Estados Unidos todavía y aparte, no puedo, tengo el proyecto de Barcelona. Brianna ya me ha jodido lo suficiente, no voy a dejar que me siga manipulando. No quiero seguir discutiendo contigo, estoy ocupado. Hablamos después.

Escucho como tira el teléfono con fuerza sobre la mesa y me alejo rápidamente antes de que descubra que estaba escuchando.

Me impresiona la manera que le habla a su madre y me pregunto si su nivel de prepotencia no tiene límite.

Media hora después, me llama para que pase a su oficina.

—¿Qué me querías decir?

Se nota que todavía esta molesto, pero no me habla con dureza, como imagine.

—Acabo de recibir el recibo de mi primer sueldo y hay mil quinientos euros de más. ¿me puedes explicar a que se deben?

El entorna los ojos y resopla antes de contestar.

—¿Para que me preguntas algo de lo que ya sabes la respuesta? —dice con frialdad y yo contengo las ganas de insultarlo.

—Matthew —lo tuteo con intención, molesta y el se percata—. Te dije que no necesitaba que me pagaras el vestido que, además, ¡costo menos de la mitad de eso!