Parte 2 capitulo 14

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capitulo con contenido sensible.


Hay una pequeña fila en el baño, así que le digo a Luke, cuando me pregunta si está todo bien, que si pero que voy a ir a el otro baño así también tomo un poco de aire.

El área del jardín donde está la piscina es bastante grande. Esta todo solo porque obviamente está casi todo el mundo adentro. Cuando entro al baño me miro en el espejo y estoy todavía un poco colorada.

Hago pis y cuando salgo me llevo un gran susto al encontrarme con Eric, recostado de la puerta con cara de odio.

—Hasta que por fin te encuentro, zorra.

—¿Qué estás haciendo aquí, Eric? —pregunto asustada.

—¿Qué pensabas? ¿Qué te ibas a poder esconder toda la vida de mi? ¿se te olvida que soy tu marido? —el odio que destila por su cuerpo es atroz.

Esta vez tiene un traje que le queda grande y es horrible. Esta desarreglado como siempre y tiene los ojos rojos. En este punto no sé si por alcohol o drogas, pero solo sé que me pone los pelos de punta.

—Eric, si te encuentran...

—¡Cállate! —Grita y se acerca a mí y con mucha violencia me agarra del pelo—. ¡¿Quién mierda te crees que eres?

—Suéltame—grito y trato de forcejear, pero es en vano, tiene mucha más fuerza que yo.

Me empuja contra la pared, y mi cabeza se golpea con fuerza, dejándome un poco aturdida, así que no me da tiempo de reaccionar cuando él se acerca a mí y me inyecta algo en el cuello.

—Ahora vas a venir conmigo, vamos a ir a tu casa donde me vas a dar los papeles del divorcio para destruirlos y después me voy a encargar de ti.

Trato te soltarme, pero lo que sea que me inyecto, me hace efecto inmediato y me deja sin fuerza. De hecho, si no es porque me agarra con fuerza por la cintura creo que me derrumbaría al piso.

—Eric...—me siento tan débil que me cuesta hablar. Anda a saber con qué mierda me drogo este hijo de puta.

—Vamos a salir de aquí, y no quiero una escena o la vas a pagar más caro, puta.

Abre la puerta y se asegura que no allá nadie. Me doy cuenta que empezamos ir al estacionamiento de atrás y me pregunto cómo carajo pretende hacer.

Un guardia de seguridad, se acerca a nosotros y veo mi oportunidad, pero no sale bien.

—¿Está todo bien?

—Sí, mi mujer tomo mucho y está un poco borracha.

Quiero gritar que es mentira. Que no soy su mujer. Quiero gritarle que me ayude. Que es un maldito loco que me está secuestrando, pero las palabras no salen de mi boca.

—¿Necesita ayuda?

—Mi chofer nos espera.

¿Qué chofer? ¿vino con alguien? El miedo que me invade es abrumante. Es horrible porque no soy duela de mí en este momento. No puedo hablar ni hacer el intento de defenderme.

Nos lleva hasta mi auto. Sí, mi auto. Y me llevo otra sorpresa al darme cuenta de que Jasón, mi guardaespaldas, es el que está trabajando para él. Quiero gritarle que es un traidor, que es otro hijo de puta, pero no puedo. ¡Maldita sea!

Eric me mete con violencia en el auto, golpeándome otra vez la cabeza y se monta a mi lado para mantenerme vigilada.

—¡Vamos, rápido! —le grita a Jasón.

No me dejes caer; Escondida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora