Capitulo 34

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Actualización rápida otra vez y capitulo mega largo de 4000 palabras, hasta ahora el mas largo! y es picante, pensé en dividirlo en dos partes pero no quiero ser mala  así que espero sus comentarios! 

No odien mucho a Matt, no es tan malo como parece jajajaja 

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Me despierto en una cama que no es mía, pero aun así me siento raramente descansada, hacia tiempo que no dormía sin soñar nada y corrido.

Me toma unos cuantos segundos caer en cuenta que estoy en la cama de Matthew, desnuda, después de haberme acostado con él y que otra vez, despierto sola sin ningún rastro de el salvo el desorden de las sabanas a mi lado.

Instintivamente me tapo con la sabana y me sonrojo al recordar lo que paso anoche. Fue maravilloso, ciertamente mucho mejor de lo que esperaba, tomando en cuenta que, aunque vine hasta aquí, no sabia si iba a poder hacerlo.

Me pregunto donde esta Matt y justo en ese momento, aparece por la puerta, completamente vestido en su respectivo traje y solo me toma un momento para darme cuenta de que esta tenso y serio.

—Ah, ya despertaste — dice, con indiferencia y sin mirarme—. Vístete, tenemos que hablar.

Agarra algo de la mesita y luego me deja sola. Acojonada por su actitud, me levanto, agarro mi ropa que sigue tirada en el piso y me meto en el baño.

No me había detenido mucho a pensar en que pasaría después de lo que paso anoche, pero ciertamente no me imagine que se iba a mostrar tan frio e impersonal.

Después de asearme un poco y vestirme, salgo del baño determinada a mostrarme segura, o por lo menos, a intentarlo.

Esta sentado, viendo algo en su teléfono hasta que se percata de mi presencia. Me quedo ahí, parada sin saber muy bien que mas a hacer y espero que el haga el siguiente movimiento.

Esta serio, mas de lo normal, apenas me mira y automáticamente se que se arrepiente de lo que paso.

—Lo de anoche fue un error, no puede volver a pasar. Si se vuelve a mezclar lo profesional con lo personal, no vas a seguir siendo mi secretaria.

Sus palabras son como una patada en el estomago y me toma unos momentos asimilar lo que me esta diciendo y poder emitir una respuesta. No solo me está diciendo que acostarse conmigo fue un error, si no que me va a despedir por ello.

Una sensación amarga y de enojo me empieza a embarcar y solo quiero decirle que es un maldito imbécil. No puedo creer que después de todo lo que ha pasado, sabiendo lo que significa para mi haber estado con él, se comporte de esta manera.

Esta arrepentido porque estoy segura que a el no le debe haber gustado, ni debe haber sido placentero estar conmigo, después de todo debe estar acostumbrado a estar con mujeres mucho mas experimentadas que yo, pero no le da ningún derecho a hablarme de esta manera, ni a humillarme.

—Bien. ¿algo más? — suelto, molesta.

—¿Te queda claro lo que te estoy diciendo? —pregunta con dureza.

—Perfectamente— le espeto.

—Hoy no voy a ir a la oficina, tengo otras cosas que hacer así que no es necesario que vayas.

Me sorprendo un poco porque no me había dicho nada, pero no me extrañaría que sea una excusa para no tener que verme mas hoy. Aun así, trato de mostrarme indiferente, como si no me importara.

—Lo veo el lunes entonces.

—Puedes pedir lo que quieras de desayuno y luego te llevan a tu casa.

No me dejes caer; Escondida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora