Capitulo 30

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Hola!! wattpad sigue fallando y me borro la actuaalizacion del cap, espero que esta vez si se vea! 

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Cuando me despierto me toma unos segundos darme cuenta que no estoy en el mismo sitio donde me dormí, estoy en mi cama. Matt me debe haber cargado hasta aquí y seguro se fue. Me encojo ante el hecho de que me molesta un poco que otra vez, se fuera sin decir nada. Tampoco me pasa desapercibido que otra vez, pude descansar mas de lo normal y no tuve pesadillas.

Después de tomarme una ducha, me traen el room service y mientras desayuno unas tostadas, recibo un mensaje de Matthew.

Buen día. Te espero abajo en una hora.

Me pregunto si siempre se comporta así, dando ordenes sin detenerse a pensar en los demás, pero como al menos se dignó a saludar y en esta ocasión es porque habíamos quedado para ir a conocer algunos sitios, decido pasarlo por alto y le respondo un simple ok.

Me visto con un jean y un suéter azul oscuro porque aquí en Londres hace frio, con unos converse negros. Me recojo el cabello y decido ir sin maquillaje. Tomo mi bolso, me aseguro de agarrar la tarjeta de la puerta y salgo.

El esta sentado en un sillón que hay cerca de la entrada, concentrado en lo que asumo es un periódico que deja a un lado en el momento que se percata de mi presencia y se levanta.

—Buenos días— saludo, tímidamente. Aun no se como debo tratarlo, especialmente después de cosas como la de anoche.

—Buenos días, Nina— me sorprendo cuando detallo como va vestido. Lleva unos vaqueros con una chaqueta negra de cuero cerrada. Tengo que admitir que es un gustazo a la vista porque, aunque los trajes les sienta de maravilla, verlo así, casual, también es un deleite—. ¿vamos?

Asiento y me llevo una sensación de cosquilleo cuando el pone su mano en la parte baja de mi espalda para guiarme hacia la salida. Afuera, esta el mismo auto y el mismo señor que nos llevo ayer a la reunión. Matt, se le adelanta al hombre y me abre la puerta para que pase primero.

Cuando arrancamos, pienso en que hacia mucho tiempo que no tenía esta leve sensación en mi estómago de emoción a pesar de que no tengo idea de que vamos a hacer.

—¿Dormiste bien? —pregunta, sacándome de mis cavilaciones.

—Si, gracias por llevarme a la cama—. El enarca una ceja y me da una sonrisa burlona.

—Aun no te he llevado a la cama, aunque no tendría problema—. Dice con sorna y yo, de lenta, caigo en como sonaron mis palabras y del doble sentido de las suyas y me sonrojo.

—Eso no es lo que quise decir, yo solo decía que...

—Tranquilízate, se lo que quisiste decir. Es solo que me la pusiste a huevo, no lo pude evitar—. Se ríe, que linda sonrisa que tiene. y aunque me siento un poco avergonzada, me rio con él.

—No es de caballeros burlarse a cuestas de una mujer— digo, igual en broma.

—Nunca dije que lo fuera— dice con suficiencia y ruedo los ojos, cuando quiere, si es un caballero.

—Como sea. Anoche te fuiste sin decir nada—no puedo evitar sonar un poco acusatoria.

—Estaba cansado— se pone serio, desvía la mirada y yo me confundo por su reacción. Como no entiendo que paso, me quedo callada para no empeorar las cosas.

Llegamos a lo que asumo es el centro de la ciudad. Después de bajarnos, le da unas instrucciones al chofer y luego este ultimo se va.

—No se puede ver mucho en un solo día, pero por lo menos lo mas importante. Vamos.

No me dejes caer; Escondida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora