Capitulo 22

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Otra capitulo largo en menos de una semana! Espero que les gusteeeee y que VOTEEEEEN! 

Quiero aclarar que esta historia apenas comienza, le falta mucho solo que va poco a poco. no me gustan esas historias en las que casi que al tercer capítulos ya están supuestamente super enamorados. No me parece real. Me parece que las cosas van poco a poco sobretodo cuando han tenido un pasado difícil los dos.

Dicho esto, No me maten por los finales abiertos! siempre es bueno dejarlas queriendo mas jajajaja :) 



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No sé cuánto tiempo pasa hasta que finalmente me quedo sin lágrimas y caigo en cuenta de lo que está sucediendo. Tuve un ataque de pánico y mi jefe, en su traje de más de dos mil euros, termino tirado en el piso conmigo entre sus brazos consolándome.

Inspiro hondo, me separo un poco y me encuentro con su mirada, que no sé exactamente qué es lo que destella, si lastima o preocupación.

—¿Estas mejor?

No, no lo estoy. Pero, por lo menos, ya no parezco una loca.

—Supongo. Señor, yo...

—No —me corta—. No se te ocurra disculparte.

Su mirada me abrasa así que bajo la cabeza. Increíble que ya sean predecible mis palabras. Miro a mi alrededor y veo el desastre que hay así que desvió la conversación.

—Debería limpiar esto.

Él no me deja pararme y con su dedo me obliga a levantar la barbilla para encontrarme, otra vez, con su mirada abrasante que pareciera que puede ver a través de mí. Es bastante perturbante.

—Nina, no puedo hacer como que no pasó nada y no preguntar. Necesito que me digas ¿qué sucedió?

Se que le debo una explicación, pero no sé qué decirle. No puedo simplemente decirle que es mi ex que me está amenazando. La ansiedad me empieza abrumar de nuevo porque se me acelera el pulso y me empiezo a desesperar.

—No puedo, no puedo hablar de esto. Por favor...

—Hey, mírame—. Me vuelve a tomar de las mejillas para calmarme—. Está bien, no tenemos que hablar de ello, no por ahora.

Asiento, quedándome un poco tranquila porque, aunque el tema no está zanjado, lo dejo así.

—Gracias. Puedo limpiar esto y luego puedo seguir trabajando...

Cuando me intento levantar, las piernas me fallan y sus manos en mi cintura evitan que caiga completamente. Ah joder, se me había olvidado lo extenuante que son los ataques de pánico y lo exhausta que me deja.

—Olvídate de eso. Vamos, hay que llevarte a un hospital.

Me tenso completamente. No quiero ir a un médico, no para que me digan lo que ya yo sé.

—No es necesario, solo estoy cansada— No me suelta y no puedo evitar notar que realmente su cercanía no me molesta ni me asusta. Al contrario, me pone nerviosa en el buen sentido.

—Tuviste un ataque de pánico y aparte te quemaste el pie con el café.

Me pregunto cómo se dio cuenta si yo ni me había percatado, pero no es hasta que lo menciona que me doy cuenta que tiene razón. Bajo la mirada y veo que tengo el pie completamente rojo e hinchado. Probablemente en un rato cuando ya no esté tan ocupada con un ataque de crisis, me duela.

—No necesito un médico, de verdad. Una pomada con un analgésico y voy a estar bien.

—Nina...— sé que no va a dejar de insistir tan fácil así que me armo de valor y no lo dejo continuar.

No me dejes caer; Escondida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora