No me dejes caer; Escondida.

Parte 2 capitulo 4

Hola chicas! 

ya se que a veces me demoro, pero voy publicando a medida que escribo. no tengo la historia adelantada ni nada, por eso no publico tan seguido. 

Trabajo y tengo un bebe de un año, escribo cuando tengo espacios libres así que les pido paciencia, si volví fue para terminar la historia y me encanta saber que siguen ahí y que les gusta.

ahora, disfruten del cap y dejen sus votitos y comentarios <3

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Me paso todo el día pegada al teléfono organizando todo para el velorio de mi padre. Es agotador.

Luke y Chloe no se despegan de mí en todo el día y aunque agradezco que se preocupen, lo que consiguen es agobiarme más así que por la noche, decido ir a la casa de mi padre para poner un poco de espacio para pensar.

—Nina, ¿no crees que es un mal momento para que estés sola? —insiste Chloe.

—Voy a estar bien, de verdad.

—Pero...

—Chloe —. La interrumpo sin paciencia —. Ya estoy acostumbrada a vivir sola. Voy a estar bien.

Decide no forzarme más y yo suelto un suspiro de alivio.

Siempre tengo uno de los dos guardaespaldas conmigo, ahora nunca voy sola a ningún lado y menos en este momento. Jasón y Jackson me llevan a casa, los saludo y entro para llevarme con un gran susto.

—Miren a quien tenemos aquí, a mi mujercita.

¡Es Eric! ¡Mierda! Se me dispara el pulso y me empieza a temblar todo el cuerpo del miedo. ¿Qué carajos está haciendo aquí?

—¿Qué quieres? —apenas puedo preguntar.

Se dejó el pelo largo al igual que la barba y se ve muy desagradable. Tiene pantalón roto y una camisa que pareciera que no se ha quitado en días. No sé qué le paso, Eric era un tipo que se preocupaba por su imagen.

—¿Qué quiero? Saludar a mi esposa y empezarle a cobrar todo lo que me debe —me aterroriza él y toda la maldad que emana de su ser.

—¡Yo no te debo nada! ¡Vete de mi casa! —grito y veo como se enoja y se empieza a acercar a mí.

—¡No me grites pedazo de zorra! ¿No aprendiste nada de lo que le paso a tu padre? —me grita mientras me toma por los brazos.

—¡Suéltame! ¡tú mataste a mi padre! —estoy muerta de miedo, al borde de un ataque de pánico, pero el odio que siento hacia el me da un poco de valor.

—¡Te voy a matar a ti como no me des todo lo que el imbécil de tu padre te dejo! ¡Trabajé por años para él, te tuve que soportar a ti, me lo merezco!

—Lo único que mereces es estar preso.

—¡Cállate! —dice y me pega un cachetazo que me tira el piso. Veo como se transforma y ahí me abandona la poca valentía que tenía. Tengo miedo. Mucho miedo.

Justo en ese momento, la puerta se abre de un golpe y aparecen Jackson y Jasón. Eric en cuantos los ve saca ¡Un arma! Y los apunta, pero cuando ve que ellos dos también tienen arma, duda.

—¡Esto no se queda así! Ya nos veremos pronto, esposita —espeta con sarcasmo y echa un tiro al aire para poder escapar.

—¿Esta bien, señorita? ¿Le hizo algo? —pregunta Jasón, mientras me ayuda a levantar.

—Nada grave. Estoy bien —susurro.

Eric tenía un arma y me da un escalofrío de solo pensar lo que me podía haber hecho si ellos nos no aparecían. Eric me odia, y estoy segura que va a volver a venir a por mí.