No me dejes caer; Escondida.

Capitulo 21

Espero sus votoooooos :) 

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Una vez en mi apartamento, el cuerpo me da para solo darme una ducha rápida y luego caigo en mi cama. A pesar de que el cansancio que tengo es más mental que físico.

Se me hace imposible conciliar el sueño. No puedo parar de pensar en los labios de Matthew sobre los míos. Tenía que haberle correspondido el beso, ahora probablemente nunca voy a saber cómo será un beso de verdad con él. Pero la realidad es que no está bien, es mi jefe. Además, está completamente fuera de mi alcance.

Lo último que se pasó por la cabeza en el momento que decidí cambiar de vida, es volver a estar con alguien. Igual, no es que ha pasado mucho tiempo de toda la mierda que pase.

A nadie la quedan ganas de volver a estar con alguien, no después de que la persona que amabas se encarga de destruirte completamente. ¿Cómo vuelves a confiar? Hoy me parece imposible.

Tampoco me imagine que me iba a sentir atraída otra vez hacia alguien y si bien la atracción física que siento hacia Matthew existe, no puede ir mas allá que eso.

En la mañana cuando me visto para ir al trabajo, me miro en el espejo y mi cara otra vez grita pidiendo maquillaje por las ojeras.

Llego a la oficina y organizo todo para la reunión, estoy un poco ansiosa, espero que todo salga bien. Minutos después, aparece Matthew. Esta impecable, su respectivo traje negro con corbata azul oscura. Va perfectamente afeitado y peinado.

—Buen día. ¿Está todo preparado para la reunión?

Entra a su oficina, lo sigo con su café. Estoy nerviosa, es lo que el produce en mí, reparo en sus labios y no puedo creer que de verdad ayer me beso. ¡Nina, te está haciendo una pregunta, despierta!

—Buenos días señor, si, está todo preparado.

—¿Segura? necesito que todo salga perfecto.

Se sienta y me escruta con la mirada.

—Si, revise todo dos veces.

—Bien, avísame cuando lleguen.

Desvía la mirada hacia la computadora así que salgo de su oficina. Me tomo unos segundos para respirar profundo y tranquilizarme. Otra vez, el actúa de forma completamente profesional como si nada ha pasado y no sé cómo lo hace.

Media hora después me avisan de abajo que hay dos hombres esperando para reunirse con el señor Reed. Le aviso a Matthew que los hombres ya están aquí. Los recibimos y luego pasamos a la sala de reuniones.

La reunión pasa rápido y bien. Me impresiona como Matt se expresa y les explica todos los detalles de los planos. También admiro su capacidad de mostrarse impasible y seguro cuando yo sé que esto lo tenía bastante preocupado.

Los señores estaban encantados con el diseño, pero cuando se enteraron que el mismo Matthew había terminado el proyecto, fue el broche de oro para concretar. Salieron felices, acordando una próxima reunión para la firma del contrato y se fueron.

—Cuando Gabi suba la dejas pasar a mi oficina.

Cuando oigo como se refiere a ella, me da una leve sensación de molestia que no pasa desapercibida. Gabriela también lo tutea a él y se tratan con mucha familiaridad. No puedo evitar preguntarme si ha pasado algo entre ellos y trato con bastante esfuerzo en no pensar en porque me importa.

Gabriela aparece al rato por la oficina. Va enfundada en un vestido verde ceñido al cuerpo. Me da un pinchazo de celos porque yo jamás podría lucir así.