Sorry la tardanza, he tenido unos días medio tristes y me ha costado escribir.
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Paso todo el día entre papeles y atendiendo incontables llamadas, concertando citas y archivando carpetas. Ha sido una gran distracción para no pensar en nada más. Le he llevado varios documentos a Matthew que ha necesitado porque ha estado todo el día haciendo conferencias por internet, y me es oficial, ha vuelto a su humor de perros y a su forma fría profesional.
Suena mi celular, es Chloe que me está llamando. Aunque no me he ni tomado la hora de almuerzo, ni he descansado siquiera diez minutos, decido ir a la sala de café para evitar que mi jefe me escuche y sea capaz de retarme por estar tomando una llamada personal.
-¡Hola Chlo! ¿Cómo estás?
-¡Nina! Yo bien ¿y tú? ¿Puedes hablar o estas ocupada? Tu mensaje me dejo preocupada, no pude evitar llamarte. ¿Qué paso?
A pesar de que se el motivo de la llamada, no puedo evitar sonreír. Mi amiga es de las que habla sin parar y aunque a veces me sacaba de mis casillas, en este momento lo extraño.
-Estoy en el trabajo, pero me puedo tomar unos minutos. Tengo que contarte algo, pero necesito que no te alteres ¿vale?
-Me estas preocupando cada vez más, dime de una vez que pasa.
-Eric me envió un correo electrónico amenazándome y tuve un ataque de pánico.
-¿¡Que!? - me tengo que alejar del teléfono por el grito, casi me deja sorda- ¿¡Como que te envió un correo!? ¿te encontró?
-No, me lo envió a mi correo viejo. De vez en cuando lo reviso y esta vez me encontré con un mensaje de él.
-Joder, Nina, ¿Para que revisas eso? Sabes que ahí solo te puedes encontrar cosas de aquí -Me reprocha y se que tiene razón.
-Eso no importa. El punto es que me esta amenazando. No sé qué hacer ahora Chloe. Dice que quiere que vuelva porque mi padre le esta haciendo la vida imposible, que si no lo hago y cito lo que dijo, se va a cargar a mi padre y no quiero ni pensar lo que eso significa, o que va a ir a por ti para obligarte a decirle donde estoy, o para obligarme a mi a aparecer.
A medida que voy hablando, me empiezo a frustrar de la rabia e impotencia que me genera todo esto.
-Respira cariño- se me había olvidado lo mucho que me conoce-. ¿Sabes que yo jamás le diré nada, cierto?
-Por Dios, eso no es lo que me preocupa, ¡me preocupa que te haga daño! O a mi padre...-Empiezo a sollozar sin poderlo evitar.
-Nina, cálmate. A tu padre no le va a hacer nada, lo necesita para poder seguir gorroneándole y a mi me cuidan los chicos. Todo va a estar bien. Me encantaría que vuelvas porque te extraño, pero no voy a permitir que te siga jodiendo la vida a kilómetros de distancia ¿entendido?
Como siempre, ella sabe exactamente que decir. Sus palabras me tranquilizan un poco.
-Está bien, intentare no pensar en él. te extraño.
-Y yo a ti, tonta. Ahora, cuéntame como es eso que tuviste otro ataque de pánico y que paso.
No se porque, pero no tengo ganas de contarle nada de lo que ha pasado con Matthew, tengo la leve impresión de que no le va a gustar y me va a echar la bronca.
-Pues eso, Estaba en la oficina cuando recibí el mensaje de Eric y solo sucedió.
-¡Joder! ¿te desmayaste? ¿Qué te dijo tu jefe?
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No me dejes caer; Escondida.
RomanceNina Johnson, una mujer de 26 años que después de que su ex abusa física y psicologicamente, se ve envuelta en una desgracia y decide dejar todo atrás, cambiarse el apellido y mudarse de país. Matthew Reed, un empresario exitoso, con un carácter d...