Me quedo parada intentando procesar todo lo que acaba de pasar. Por fin me reencontré con Matt y fue todo un completo desastre, como me lo imaginaba.
Lo extrañaba, joder. Verlo me hizo sentir otra vez muchas emociones. Aunque no me iba a animar, me moría por decirle que me perdone. Que me bese. Que me abrace. Que lo necesito. En lugar de eso, terminamos peleando como siempre.
Estoy triste por lo de mi padre, pero lo que me pasa con Matthew me va desarmando poco a poco, y no sé qué hacer. Me siento desolada.
—Nina ¿Estas bien?
Chloe entra a la oficina y se acerca para abrazarme.
—No, no doy más, Chlo.
—¿Qué paso con Matthew? Salió de aquí casi que echando humo y se fue sin su hermano.
—Me vino a confrontar por haberle mentido durante tanto tiempo —me llevo las manos a la cabeza de desesperación y cansancio—. Estaba muy enojado, Chloe. No me va a perdonar.
—¿Le explicaste? —indaga ella.
—No, ¿para qué? no me iba a creer.
—Nina, eso no lo sabes. No puedes simplemente asumir que no te va a perdonar—me regaña ella—. Por algo vino aquí.
—Me duele la cabeza. No quiero seguir pensando en esto.
Como siempre, prefiero seguir en negación y dejarlo para otro momento. Sé que mi actitud a ella no le gusta, pero también sabe que estoy pasando un momento de mierda asi que no dice nada.
Al día siguiente, empiezan mis nuevas responsabilidades. Sin haber dormido casi nada, llego a la oficina de mi padre, mi oficina, y me siento ahí sintiéndome inútil porque no tengo ni la más remota idea de que tengo que hacer.
Le pido a Maggie, la secretaria de mi padre de hace un par de años, que por favor me consiga un buen abogado. Eso es lo primero que se me cruza por la cabeza para empezar. Tengo que conseguir mi divorcio.
Aceptando a pagar una pequeña fortuna por venir hoy, pude hablar con una abogada que cree que no va a ser muy complicado que un juez me de el divorcio y eso me quita un buen peso de encima.
Yo crecí con dinero, así que no es una novedad para mí, pero saber que ahora todo es absolutamente mío, me abruma un poco.
Tocan la puerta, y aparece Charlie.
—¿Cómo lo llevas? ¿mejor?
Agradezco que Charlie sea un hombre gentil y amable. Me ayuda a sentirme un poco más cómoda para enfrentar toda esta situación,
—No tengo ni idea de por dónde empezar.
—Por el momento, yo me voy a encargar de todo, no te preocupes. Solo quiero que vengas y trabajes conmigo, así vas aprendiendo. En algún momento, las decisiones van a ser todas tuyas.
—Quizás debería venderlo todo, Charlie.
—Es tu decisión, Nina —dice, pero veo el espanto en su cara y sé que no está de acuerdo—. Pero, piensa que es el trabajo de toda la vida de tu padre y tu legado.
—Lo sé, pero me parece una locura todo esto.
—No te desesperes y no te precipites. Yo te voy a ayudar en todo lo que pueda y vamos viendo ¿está bien?
—Muchas gracias por todo, Charlie —le digo con el corazón en la mano. Está siendo de mucha ayuda—. Por cierto, te quería preguntar si conoces alguien de bienes raíces, necesito un departamento.
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No me dejes caer; Escondida.
RomanceNina Johnson, una mujer de 26 años que después de que su ex abusa física y psicologicamente, se ve envuelta en una desgracia y decide dejar todo atrás, cambiarse el apellido y mudarse de país. Matthew Reed, un empresario exitoso, con un carácter d...