Capitulo 2

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Después de una eternidad por fin tengo mis maletas y salgo del aeropuerto, respirando el aire fresco del verano de Madrid. Tomo el primer taxi que encuentro y después de media hora de viaje estoy en mi nuevo edificio. El taxista me ayuda con las maletas y las deja en el portal.

-Aquí tiene, quédese con el cambio-

-Gracias y suerte- le sonrió y se va. Suerte, la voy a necesitar.

Espero unos diez minutos y aparece el encargado del edificio.

-Hola, disculpa la tardanza, mi nombre es Javier- me da dos besos en las mejillas. Ah sí, el saludo de los europeos, me va a costar acostumbrarme.

-Nina y no te preocupes-

-subamos, te ayudo con las maletas. - subimos mis tres maletas por el pequeño ascensor hasta el piso 4.

-Bueno aquí esta, tu nuevo hogar- es un departamento pequeño, un poco moderno, pero suficientemente cómodo para una persona. Lo había visto solo por fotos, pero le hicieron bastante justicia. La cocina es chica, pero está separada del living, que esta amoblado con un sofá en blanca, una mesa de centro, un par de sillones negros y un televisor todo cerca de un gran ventanal y también tiene una pequeña chimenea que debe ser lo mejor para el invierno.

-es perfecto-

-Me alegro que te guste, te dejo para que te acomodes que debes estar cansada, si tienes algún problema tienes mi número, me puedes llamar para cualquier cosa.

-Gracias Javier- se despide con otros dos besos y se va. Cierro la puerta y me detengo unos minutos a contemplar el que es mi nuevo hogar. Suspiro y me dirijo con las maletas a la habitación. Es mediana, con un gran vestidor y un baño amplio.

Agarro mi teléfono y le escribo a Chloe por whatsapp.

N: ¡Hola Chloe! Ya llegué y estoy en casa, todo bien.

Recibo su respuesta inmediatamente.

C: ¡Nina! Me alegro que ya estés instalada y que todo esté bien pero, tu estas bien?

Suspiro, creo que no he estado bien desde hace mucho tiempo, pero como no quiero preocuparle más de lo que ya está intento sonar lo más calmada posible.

N: Bien dentro de lo que cabe, ya sabes que no es nada fácil la situación. Voy a desempacar, no creo que el jetlag me deje dormir, pero hablamos después. Recuerda de no guardar este número, aunque probablemente cambie de número a uno de acá, y avisa a los chicos que ya llegué y que todo está bien. Ya les escribiré cuando pueda. Te quiero.

No puedo escribirles a todos, no quiero que nadie tenga alguna manera de encontrar este número y por ende encontrarme a mí.

C: Yo les aviso. Está bien borro el número, pero por favor no pierdas el contacto ya sabes cómo me preocupo. Te quiero y suerte mañana.

Mañana tengo una entrevista de trabajo a la que me postule desde Estados Unidos. Espero que todo vaya bien. Aunque un trabajo de secretaria no es precisamente mi trabajo de ensueño, es lo que hay. Por lo menos es en una firma constructora así que tendré la oportunidad de trabajar cerca de lo que me gusta.

Son un poco más de las once de la noche cuando termino de desempacar todo y aunque estoy exhausta no tengo sueño y estoy nerviosa por la entrevista. Lleno la bañera a ver si logro relajarme un poco y media hora después estoy acostada mirando hacia el techo, como ha cambiado mi vida en el último mes. Tengo ansiedad, y en este momento estoy desesperada por un trago, pero me resisto, he pasado tres semanas sobria y tengo que mantenerme así. Después de unas cuantas horas dando vueltas en la cama logro conciliar el sueño, pero perseguida otra vez por la misma pesadilla que no me deja descansar.

Suena la alarma a las siete de la mañana. Tengo la entrevista a las nueve, pero como aun no tengo nada de comida tendré que desayunar algo en la calle, gracias a dios vivo en una avenida bastante surtida. Me baño y me viso con una camisa vino tinto que va dentro de una falda de cuero negra que va un poco más debajo de las rodillas y unos tacos negros y aunque no soy mucho de maquillarme tengo una cara de cansancio que merita maquillaje, un poco de base, polvo, delineador y brillo.

Desayuno en un café que está a una cuadra de mi casa y tomo un taxi que me lleve a Reed Consolidated por lo que se, es una filial de una empresa americana, por eso el nombre está en inglés y aparentemente el dueño es americano también porque uno de los requisitos para el puesto era tener perfecto inglés.

El edificio es bastante imponente, negro y moderno con el nombre de la empresa escrita en blanco sobre la entrada. Tuve la precaución de llegar veinte minutos antes. Me acerco a la entrada donde hay un hombre de seguridad.

-Hola Buen día, tengo una entrevista a las nueve me dijeron que preguntara por Ana-

-Buenos días, pase adelante y ahí en recepción verifican y le entregan el pase de visitante-

-gracias- me dirijo hacia la recepción que está a mitad de la sala y me acerco a una rubia con uniforme, este lugar me parece que es demasiado recatado para mi gusto, no se muy bien si esta sea mi escena pero necesito este trabajo.

-buenos días, mi nombre es Nina Brown y tengo una entrevista-

-Buenos días, déjame verificar- la rubia marca por teléfono y habla con alguien, asiente y cuelga. -Toma, necesitas este pase para el ascensor, piso 12.- agarro el pase y me dirijo al ascensor intentando calmar mis nervios antes que me jueguen una mala pasada, después de todo solo estoy aplicando por un simple puesto de asistente porque aunque me diga a mí misma que era lo más fácil, lo cierto es que no se si soy lo suficientemente buena para conseguir otra cosa.

En el piso 12 solo hay unos cubículos, una sala de conferencias donde caben aproximadamente 15 personas y otra puerta que debe ser una oficina me acerco a la chica que está cerca de la oficina y una chica morena se adelanta-

-hola, tú debes ser Nina, vienes por la entrevista no? -

-Hola, si esa soy yo. - ella asiente y se comunica por el teléfono con alguien en inglés.

-Señor Reed, Su entrevista de las nueve está aquí-

-Que pase-

Ella me sonríe y me señala la puerta negra, como casi todo el estampado del edificio.

-buena suerte-

Aquí voy...


No me dejes caer; Escondida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora