No me dejes caer; Escondida.

Capitulo 5

intento actualizar cada vez mas y que sean mas largos, espero sus comentarios :)

--

A pesar de que el fin de semana no hice nada porque no tenía muchos ánimos, me paso volando. Suena la alarma y no me quiero levantar, sigo sin poder dormir bien y un día como hoy creo que me va afectar más de lo normal. Tengo los nervios a mil.

Me paro pongo la cafetera y mientras voy y tomo una ducha. todo el fin de semana pensando en mi jefe, en lo mucho que me intimida, en lo nerviosa que me pone e inevitablemente, en lo hermoso que es. No se si estoy preparada de verdad para trabajar para el.

Me seco el cabello, me lo recojo y verifico que no se vea mi tatuaje. Luego me visto, me pongo uno de los nuevos conjuntos que compre. Espero dar una buena impresión. En conjunto uno de los pantalones con una camisa blanca, una de las chaquetas negra y zapatos sin mucho taco. me maquillo lo básico, intentando cubrir mis eternas ojeras por falta de sueño.

Pongo el café en un vaso y salgo de casa. Con los nervios que tengo no tengo mucha hambre que se diga como para desayunar.

El fin de semana estuve buscando en internet sobre el metro y descubro que tengo uno a unas dos cuadras así que me dirijo hacia allá. El metro a esta hora esta super abarrotado. Hago una fila y compro mi ticket. Cuando tenga más tiempo tengo que sacar la tarjeta porque si no perderé mucho tiempo en las mañanas. Paso por los molinetes y bajo al anden. El tren, esta super lleno y quedo atrapada entre un montón de gente. Esto es algo complementa mente nuevo para mi, en Nueva York jamás use el subte. Tardo unos quince minutos y bajo. La estación me queda a una cuadra del trabajo. Es la ventaja de que el metro de Madrid sea uno de los mas grandes de Europa, en cualquier esquina hay una estación.

Llego al edificio y me asombro, se supone que el horario laboral empieza a las ocho de la mañana, y no son ni las siete treinta y ya hay gente por todos lados. la recepcionista me da mi pase que tengo que tener todo el tiempo puesto. Voy a la planta de recursos humanos como me dijo el señor Reed.

-Hola, eres Nina cierto?- Me saluda un hombre, de calculo, unos 30 años. Es guapo y simpático.

-Si, esa soy yo- me toma por sorpresa cuando me da dos besos en la mejilla. Pensé que todo el mundo era formal como el dueño de todo esto. Pensaba que era como una norma implícita o algo asi.

-Yo soy Adrián, director de recursos humanos, pasemos a mi oficina- Lo sigo y entramos en una pequeña oficina, solo tiene un escritorio con dos sillas, bastante simple. Lo que más resalta de todo es el desastre de papeles que tiene en su mesa. - El señor Reed me dijo que iban a hacer una semana de prueba, ¿y que si funcionaba pues se firmaría un contrato de tres meses cierto?

-Si, algo de eso menciono- el asiento y revuelve entre todos los papeles.

-Bien, vamos a firmar el de semana de prueba primero. La empresa tiene una serie de reglas estrictas. Tiene una política de cero drogas. Así que, hacemos exámenes de manera aleatoria, y si sale algún resultado positivo o si te rehúsas a hacer el examen es causa de recisión de contrato inmediato, ¿bien por ahí?

Me toma un poco de sorpresa, pero tomando en cuenta que no consumo ningún tipo de droga y que en teoría estoy en abstinencia, no debería haber ningún problema con esto.

-SI, no tengo problema con eso-

-Bien, El contrato normal dice que si llegas más de tres veces tardes es causa para terminarlo, pero, en tu caso que vas a ser la secretaria personal del jefe, si llegas tarde y él no está de acuerdo, puede despedirte. Así que te recomiendo que tengas mucha precaución con esto. Él se conoce por no tener paciencia. Si bien tu horario es hasta las cinco, si él te pide que te quedes o te necesita por alguna razón, tienes que quedarte y esas horas son remunerativas. Tu contrato tiene una clausula, que si el jefe considera algún tipo de falta de respeto te puede despedir también sin derecho a réplica. Este puesto no lo soporta cualquiera, es un tipo bastante exigente.