No me dejes caer; Escondida.

Capitulo 4

Bueno aquí otro capítulo, espero que les guste!

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Salgo de su oficina y me despido con una media sonrisa de Gabriela y me monto en el ascensor, necesito salir de aquí con urgencia, necesito aire. Salgo casi corriendo del edificio sin molestarme en hablarle a nadie. Ese hombre tiene algo que no sé qué es, que me intimida demasiado y eso me hace retroceder a malos recuerdos. Necesito el trabajo? Si, lo suficiente para aguantarlo? No sé. Por lo menos tengo de aquí al lunes para intentar prepararme psicológicamente.

Pido un taxi y le pregunto por un sitio donde pueda comprar un chip para mi teléfono y también de un sitio donde pueda hacer algo de mercado, que me quede cerca de donde vivo. El taxista me deja cerca de un centro comercial, que queda a unas 8 cuadras de donde vivo, gracias a dios es cerca. Me dijo que hay un Carrefour y que ahí en teoría debería encontrar cualquier cosa que necesite.

El centro comercial es muy bonito, tiene una parte abierta donde la gente está sentada, tomando algo y disfrutando del buen día que hace. Me tomo unos minutos para observar a la gente, feliz y sonriente con sus compras o simplemente pasando el tiempo e intento recordar cuando fue la última vez que yo hice eso y no puedo acordarme.

Me recompongo y entro al sitio. Le pregunto a un guardia sobre un movistar y me dice que en el segundo piso hay uno. Doy una vuelta buscando las escaleras mecánicas mientras detallo un poco todo, para ser un sitio que es abierto que da como un aire más antiguo, por dentro es bastante bonito, clásico y tiene un montón de tiendas de marcas.

Despues de comprar el chip, viendo un poco las tiendas me pregunto si debería comprar algo de ropa, no me traje mucha cosa, y casi nada que se adapte al sitio en el que voy a trabajar. Creo que como vaya con una prenda que a mi nuevo jefe le parezca inapropiada para su empresa me va a reñir. Así que decido entrar a Zara a ver si consigo algo que me guste.

Paso media hora mirando ropa y no consigo nada que me guste. Y es que me doy cuenta que no se lo que mi jefe considera que es un atuendo apropiado para su secretaria. Una falda? Un pantalón de vestir? No lo sé. Me empiezo a sentir agobiada así que decido pedirle ayuda a una de las vendedoras, que tiene rato mirándome como si me fuera a robar algo. O preguntándose que hace una mujer como yo aquí.

-te puedo ayudar en algo? - me dice con una sonrisa hipócrita y yo contengo las ganas de poner los ojos en blanco.

-Sí, el lunes empiezo un nuevo trabajo y necesito algunos atuendos formales-

Ella empieza a rebuscar y me muestra primero unas faldas, que calculo deben quedar por lo menos cuatro dedos encima de la rodilla y son de cuero y de paso tienen encaje. es decir que a diferencia de la que tengo puesta, me quedaría muy pegada. Me las muestra en varios colores así que decido empezar con ellas.

Me pruebo primero la negra y me gusta, pero siento que me queda demasiado pegada y que es muy corta y el encaje la hace muy delicada, lo cierto es que no estoy acostumbrada a usar cosas así. Y si no le gusta? y si me dice que le parece inapropiado? Si se ríe el también de mí? Y si piensa que soy patética por usar ropa así, que seguro no me luce?

Cuando me doy cuenta del rumbo que están tomando mis pensamientos me tomo unos segundos, me recuesto de la pared y cierro los ojos mientras peleo mentalmente con mis inseguridades. No me tiene que importar lo que el opine de mi físico, ni él, ni ningún hombre. No me importa que sea mi jefe. Me intento mentalizar que esto lo estoy haciendo por mí. Para sentirme bien conmigo, para sentir que no estoy fuera de lugar.

Doy un respingo cuando la vendedora me toca la puerta.

-te queda bien? - me miro otra vez en el espejo antes de contestar.

-Sí, me llevo esta en los cuatro colores. -

-Bien, aquí te traje unos pantalones de vestir con unas camisas a juego a ver si te gustan-

Yo le paso las faldas y ella me tiende todo lo que me trajo. Son dos pantalones, también de cuero, uno negro y otro azul oscuro, son de corte alto y enseguida me gustan. Me los pruebo y me quedan perfectos. Intento no caer en lo mismo así que decido llevármelos y ya. Hay otros pantalones de vestir normales de colores claros, me los pruebo con las camisas que me trajo, algunas con mucho mas escote del que yo usualmente usaría, pero lo cierto es que son las que van bien con estos. No tengo mucho pecho, pero tampoco soy plana así que me quedan bien. Me muestra también unos chalecos y termino eligiendo dos.

Después de media hora más dentro de los probadores decido que es suficiente. De todos modos, no me puedo permitir más, esto es un gran pellizco a mi presupuesto, pero era necesario. Pago y salgo con mis bolsas. Ya estoy cansada, la falta de sueño me pasa factura y aún tengo que comprar algo de comida.

En el mercado compro un carrito de esos de tela para llevar las comprar porque no creo que pueda llevar todo en bolsas. Es muy grande este supermercado y por momentos me pierdo porque no sé qué comprar, no es como si de todas maneras mis hábitos alimenticios fueran muy buenos. Como no tengo mucha paciencia agarro lo primero de todo lo que veo y pago.

Ya afuera reviso en mi teléfono por donde tengo que caminar hacia la casa. No puedo vivir agarrando taxis porque así también me voy a arruinar. Tengo que averiguar cómo es el uso del transporte público. Menos mal que el trabajo no me queda muy lejos de casa.

Las 8 cuadras exactas que camino para llegar a casa me dejan cansada por los zapatos y las bolsas. Solo pude apreciar en el camino que hay un parque muy lindo, donde había gente haciendo picnics o niños jugando a la pelota. Es un buen sitio para venir a leer de a ratos para no volverme loca en casa con mis pensamientos y mi sobriedad.

Cuando llego a casa siento que hubiese caminado diez kilómetros, una locura. Estoy oxidada. Guardo las compras en la alacena y en la heladera respectivamente. Guardo toda la ropa en el armario, ya decidiré luego que me pongo el lunes.

Miro mi teléfono y decido escribirle a Chloe.

N: ¡Hola Chloe! Este es mi número nuevo de acá. No se lo des a nadie todavía por favor. Le entrevista fue algo rara, pero al final estuvo bien, empiezo el lunes. Solo quería que supieras así no te preocupas que te conozco.

Me doy cuenta que está en línea así que me responde enseguida.

C: a qué te refieres que fue rara? Que paso? Igual me alegro que lo consiguieras. Por qué no quieres que le de tu número a los chicos? Luke no para de preguntarme por ti!

Como le explico lo de la entrevista y que se quede tranquila? Le tenía que haber dicho que fue bien y ya. Y Luke, es uno de mis mejores amigos, aunque siempre me a dado la impresión de que siente algo más por mí que solo amistad.

N: Nada, mi jefe es todo un estirado, solo eso. Porque no me siento preparada para hablar con ellos, con nadie realmente y menos con Luke, que sabes que no estaba para nada contento con mi decisión y me dejo bien claro lo molesto que estaba y lo sabes.

Luke no estaba para nada de acuerdo con mi decisión de irme, cambiarme el nombre y desaparecer, de hecho, me vine y no se despidió de mí.

C: Que no esté de acuerdo no significa que no se preocupe por ti Nina. Si, la cago porque no se despidió, pero tampoco lo tienes que castigar.

N: No lo estoy castigando, simplemente no tengo fuerzas para hablar con él. Dile que lo quiero, a él y a Josh y diles que estoy bien.

C: Está bien, como quieras. Tengo que decirte algo, la prensa no para de hablar de ti y de Eric.

Leo eso, me tenso y siento que me dan nauseas.

N: No me interesa saber lo que dice la prensa Chloe, no quiero saber nada de ello así que te pido que no me digas nada al respecto.

C: Lo siento, pensé que querías saber.

N: Si quisiera saber de ellos no hubiese cambiado de vida. Hablamos luego, estoy muy cansada.

C: No te molestes por favor. Te quiero.

N: Yo también.

Suelto el teléfono y me tiro en la cama. Rogando porque mi pasado no se encuentre con mi presente.