No me dejes caer; Escondida.

Capitulo 29 parte 3

Aquí la parte que faltaba del capitulo, por eso no es tan larga pero espero que les guste. 

espero que pasaran una muy linda navidad y les deseo un muy feliz año nuevo! 

como siempre espero sus comentarios sobre la historia y sus votos!

besos! 

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Sin darme oportunidad de responder, junta sus labios con los míos en un beso suave. Aunque no debería, le correspondo el beso. Sus manos recorren con delicadeza mi cuerpo y en respuesta mi pulso se acelera con locura. Yo subo mis manos por su pecho y luego las llevo a su cuello mientras juego con su cabello. Su lengua abre paso por mi boca sin piedad y el beso se empieza a tornar un poco mas desenfrenado y suelto un leve gemido cuando tira de mi labio inferior con sus dientes.

No se en que momento lo hace, pero lo siguiente que se es que termino de abrir la puerta de mi habitación, entramos y luego me acorralo otra vez sobre esta. Sus labios abandonan los míos para recuperar el aire y mientras empieza a dejar un rastro de besos desde mi mejilla hasta el cuello.

Cierro los ojos y le doy más acceso para que me pueda besar el cuello y solo disfruto de la sensación que me provoca, que es casi desconocida para mí. me acaricia la espalda y luego pasa sus manos por el escote de mi vestido y las empieza a bajar cada vez mas hasta llegar a mis nalgas y las aprieta un poco mientras que me mordisquea la oreja que me provoca sensaciones de placer en el centro de mis piernas.

Pero a medida que sus caricias se intensifican, dejo de disfrutarlas de la misma manera porque me empiezo a poner nerviosa y a pensar que no estoy preparada para esto, no puedo hacerlo. Mis inseguridades empiezan a hacer acto de presencia, no lo voy a poder complacer. Si sigo adelante solo voy a pasar vergüenza cuando me entre otro ataque de pánico.

Debe sentir como me desconecte del momento y como me tense completamente porque me deja de besar y sus manos abandonan mi cuerpo dejándome con una sensación amarga.

—No te debería haber besado.

—¿Otra vez me vas a decir que es un error? — le pregunto con el orgullo herido.

—¡Si! ¿¡No lo entiendes!? — grita exaltado—. ¡No te debería haber besado porque cada vez que lo hago te deseo más y se me hace más difícil contenerme! — sigue y sus ojos oscuros por el deseo lo confirman.

Suelta un suspiro y se lleva las manos a la cabeza y yo no me esperaba esa respuesta y siento el calor en mis mejillas.

—Yo...—Empiezo, pero me callo porque realmente no se que decir.

—No pasa nada. Es mi culpa, yo sé que no estas preparada y no te quiero presionar de ninguna manera.

Me alejo de la puerta y empiezo a caminar de un lado para otro, intentado procesar todo lo que ha pasado hoy.

—No entiendo nada. Me has tratado mal, has coqueteado con otras mujeres en mis narices, me has ofendido, a tu manera te has disculpado y luego vienes y me besas

—Nina...

—¡No! No digas nada. No puedo hacer esto. ¡No tiene sentido nada de esto! ¡No se que es lo que realmente quieres, pero no me creo por un segundo que me deseas, no es posible...

Se pone en medio y me obliga a detenerme.

—Es eso ¿cierto? —su voz ahora es dura, lo miro y me doy cuenta de que si, ahora esta molesto—. Lo que realmente te tiene mal de toda esta situación es eso, que crees que no eres atractiva y que nadie te podría desear a ti ¿me equivoco?