Capitulo 44

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Holaaaaa!!! estoy de vuelta!!! ya se que ha pasado muchisimo tiempo y no pretendia que fuera asi, pero de verdad que entre cosas que te van pasando escribir se volvio la ultima de las prioridades. pero siempre dije que si hacia una historia trataria al maximo de terminarla asi que eso es lo que espero.

vuelvo con un capitulo largo y que tiene contenido adulto, asi que estan avisadas y espero que les guste!!! :)

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Mientras conduce hacia mi casa, no puedo parar de pensar en lo de hace un rato y cuando me doy cuenta, las palabras solo salen de mi boca.

—¿Siempre tienes que ser tan duro con tus empleados?

—¿De qué hablas? —pregunta como si nada.

—Nos ayudaron a salir del ascensor, ¿no podías simplemente agradecerles?

—No, porque, para empezar, no deberíamos habernos quedado encerrados.

No puedo evitar poner los ojos en blanco. ¿pero de verdad este hombre cree que puede controlar todo?

—Matthew, son cosas que pasan. ¿y si hubiese sido en mi edificio?

—Pues ahí no podría hacer nada, así que solo hubiese agradecido.

—¿Te gusta que tus empleados te tengan miedo?

Cuando el aprieta los dientes me doy cuenta que sigo hablando sin pensar muy bien lo que estoy diciendo, pero es que no lo puedo evitar, no ahora que, por alguna razón, tengo confianza en él. Aunque se moleste.

—No, Nina —mierda, ya se cabreo—. Me gusta que me respeten.

—Eres uno de los empresarios más importantes de Estados Unidos y más que eso, eres su jefe ¿Cómo no te van a respetar?

—Lo hacen por ser como soy. Si no, me pasarían por arriba.

—Si tú lo dices...—suelto con desdén, aun sin estar de acuerdo, pero sin ganas de discutir.

De la nada, el detiene el auto de manera muy abrupta, que de no ser porque tengo el cinturón puesto, probablemente, me hubiera pegado con el tablero de en frente.

—¿¡Por qué paras así!?

—Porque ya llegamos. —su voz es fría y cortante. Es obvio que, como siempre, está molesto otra vez.

—¿Y querías que saliera por la ventana?

—¿Te puedo hacer una pregunta, Nina? —dice y me encara, y si las miradas mataran, estaría a cien metros bajo tierra en este momento. Sin esperar respuesta, el prosigue—. No me pareces el tipo de mujer que se acostaría con un hombre solo por sexo, aun por más bueno que sea, si tienes tan mala opinión de él. Así que, puedo saber ¿por qué te acuestas conmigo, cuando es más que obvio que piensas que soy una mierda?

Sus palabras, junto con su molestia, me descolocan un poco. Es más que evidente que acabo de herir de alguna manera sus sentimientos, o quizás solo es su ego, pero no pensé que fuera capaz de afectarle algo que yo pudiera pensar.

—Matthew, no era mi intención ofenderte.

—¿Ah no? Pues no me imagino entonces si hubieses querido hacerlo.

—Estas sacando todo de contexto. Yo no pienso que seas una mierda.

—Claramente, no es lo que parece.

Desvía la mirada y yo me siento un poco desorientada, no me imagine nunca que este hombre se podría ver tan afectado por algún comentario de mi parte.

No me dejes caer; Escondida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora